De Modesto a Jorpi, la felicidad del Gordo 'reside' en las Eras Bajas de Pinos Puente
La mano de Antonio 'Mallorca' fue esencial para que seis amigos se repartan el premio más codiciado cada 22 de diciembre · La localidad metropolitana rememora, con menos multitud, la fiesta de hace siete años
Cuando la Diosa Fortuna decidió visitar Pinos Puente un 22 de diciembre para provocar una lluvia de millones con el Segundo Premio del Sorteo de la Navidad, no dio alegrías a todos por igual, pues hubo quien se quedó sin ese décimo del 4536 y por tanto se quedó con la 'espina' de no haber podido disfrutar de aquel premio igual que los que sí lo tenían.
Con esa sensación ha estado durante este tiempo, cada vez que llegaba este día, Jorge García, más conocido como 'Jorpi' en Pinos Puente, donde hasta hace unos años regentaba el salón de juegos recreativos en el que centenares de adolescentes y los no tanto pasaron tardes interminables de su juventud.
De un tiempo a esta parte, Jorpi forma parte de la Asociación Cultural Sendero Bike, que tiene su sede en la misma calle Eras Bajas de Pinos Puente donde hace siete años también se produjo la llamada de la suerte, en este caso en la sede de IU, que repartió parte de aquel Segundo Premio.
Es el corazón desde el que se han repartido miles, e incluso millones de euros, las dos únicas veces que ha caído un premio importante en Navidad en Pinos Puente. En este caso, este pinero logró quitarse la espina con El Gordo, un número que compartía junto a Mohamed, Modesto, Miguel, Jony y Antonio 'Mallorca', el artífice de elegir el bendito décimo que llega con 400.000 euros.
"No es un número que juguemos siempre, lo echábamos a medias. De hecho es que no sé ni cuándo lo compró", reconoce Jorpi, quien admite que hace siete años no recibió nada de aquel Segundo Premio que bañó de millones también la calle Eras Bajas, aunque admite que lo recibieron compañeros suyos de IU y que se alegró igualmente.
Ahora, asegura, los 53.000 euros que recibirá los usará "a ver hasta donde llegan", con sus hijas, que "tienen que seguir adelante" y para sus necesidades.
Modesto, la otra cara de la fortuna
Si Jorpi es protagonista por ser agraciado por primera vez, Modesto es la otra cara de la fortuna, pues por primera vez en siete años ha vivido de nuevo la suerte de que le toque la Lotería de Navidad, esta vez con El Gordo.
"Somos una peñilla de amigos, vamos echando unas veces la Primitiva y otras la Bonoloto, lo que nos va tocando lo guardamos para la Pascua", admite mientras alguien en su teléfono intenta mantener con él una vídeo llamada.
Al preguntarle qué se siente al recibir un premio por segunda vez en poco tiempo, Modesto no puede ocultar la felicidad y esgrime una sonrisa tras la que reconoce que está "en la gloria". Cuando tocó el Segundo Premio lo repartió entre sus hermanos y él, para el piso en el que vive de alquiler, dinámica que repetirá ahora, asegura.
En la calle Eras Bajas de Pinos Puente, además de medios de comunicación, también hubo lugar para que se aproximaran otros vecinos agraciados, quienes airosos mostraron el décimo premiado, objeto de deseo que aunque no lo pareciera siempre estuvo a buen recaudo.
No pudo faltar en esta celebración, menos multitudinaria que la de 2016, Alfonso Entrena, quien estuvo bastante más tranquilo desde su administración 1 en la calle Real, el punto desde el que ya ha repartido al suerte a numerosos pineros y que, en este caso, reconoce que se lo han llevado, por lo que él sabe, "gente que de verdad lo necesita".
Su idilio con la suerte comenzó también un 22 de diciembre y con un buda al que este mismo viernes le dijo "pórtate bien" antes de que comenzara un sorteo que, esperando a que saliera el Gordo, siguió desde un bar cercano tras cerrar su administración que luego tuvo que abrir.
El alcalde de Pinos Puente, José Enrique Medina, también regidor en 2016, asegura que ver cómo sus vecinos celebran otro Premio de Navidad "supone mucha alegría" y máxime si toca a personas que "lo necesitan".
"El Sorteo de Navidad sigue agraciando a Pinos Puente, estoy contento por los premiados y de ver la felicidad en sus caras", asegura el alcalde de un municipio que, de nuevo en Eras Bajas, volvió a ser epicentro de la felicidad.
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