¡Bon día, Andalucía!
Estrategia. Resultó. Enhorabuena Susana, te salió la jugada, y como querías, gracias al comodín de PPSOE, Ciutadans o Ciudadanos, pues ya puedes gobernar, perpetuar los más de treinta años de dominio socialista en Andalucía. Lo escribí en un EL REPASO la semana pasada, aquello de que interesaba promover a Ciutadans por encima de Podemos como posible aliado de cara a los pactos. Y así ha sido. Mientras durante la campaña se cebaron en críticas contra Podemos, las recibidas por el partido de Albert fueron inexistentes, y solo procedían del PP, ya conocedor de la derrota. Lo escribí, que se anularía el efecto Podemos gracias a la ‘ayuda’ de Ciutadans, que ahora se convierte en bisagra. La cuestión es con qué la van a ‘engrasar’. Es cierto, el PSOE ha ganado las elecciones, y en todos los frentes. Se ha cargado la esperanza de un repuntar del PP, y con un excelente candidato que ha hecho lo que le ha sido posible en un sprint de infarto durante su campaña; ha obstaculizado el avance de Podemos con sus amigos del partido de fundación catalana; y se ha desprendido de los molestos de IU, sus principales perseguidores; y por último se ha cargado a UPyD, también gracias a los ciudadanos seguidores del líder catalán.
Mordazas. Los futuros pactos, además de otras dificultades e impedimentos, tienen pendiente deshacer el nudo gordiano de la corrupción e imputaciones a líderes socialistas por la cuestión de los ERE y los famosos cursos de formación ¿Cómo pactará el Mister Proper Ciutadans con el PSOE? Seguro que encuentran la fórmula, la letra pequeña que todo lo puede, el soterrado acuerdo entre pasillos parlamentarios, en las trastiendas y reservados de restaurantes o en los nombramientos públicos ocultos en consejos de administración. Dicen que llegarán a acuerdos en aspectos puntuales ¿Y eso qué es? La cosa está complicada. Algunos hablan de la legendaria cohabitación de las cinco fuerzas políticas. ¿Eso ha existido alguna vez en España? La cohabitación es un imposible en una sociedad aún en pañales en lo que se refiere a cultura democrática. La cohabitación no se compra en el Zara, y hay que tener ese talante democrático, que no partidista y sectario, para llevarla a buen término.
Campaña. La formación del gobierno andaluz no va a ser tarea breve en el tiempo. La sombra de la campaña de las municipales, las vísperas electorales van a determinar los movimientos de esos pactos y cualquier acción va a ser analizada en clave electoral. Deberán tener todo bien medido, porque la experiencia andaluza claramente va a marcar las próximas citas electorales. Andalucía sigue siendo un campo de pruebas, un prototipo para saber por dónde se moverá el futuro mapa político nacional. Ya veremos. Adeu.
