domingo 28 abril
Opinión  |   |

Desojar la margarita

La política de alianzas ha de entenderse en el terreno municipal en un sentido muy amplio y nada sesgado, debe ser flexible y adaptarse a realidad del momento, al ser la casuística municipal muy diversa y nadie mejor que la gente apegada a su municipio la que conoce mejor las posibilidades y límites de las alianzas electorales, bien con otras fuerzas políticas, bien con la ciudadanía organizada o con ambas a la vez, esta última es la que se puso en desarrollo exitosamente la conocida confluencia municipal “Granada se Encuentra”, que unió en su día a Unidas Podemos y a un amplio sector de la sociedad civil, que incorporó a personas independientes y ahora, más recientemente, a los ecologistas de Alianza Verde, si bien, se ha ampliado, según se ha publicado, la invitación a otras formaciones más con implantación en la ciudad de Granada, como son “Adelante”, “Pacma”, “Partido Socialista Libre de Federación de Granada”, “Por un Mundo más Justo”, “Vamos Granada” y “Verdes Equo” para que se unan en pie de igualdad a los procesos que, durante los próximos meses se van a poner en marcha para construir un proyecto municipalista de progreso social para Granada, incluyendo, se dice, "la elaboración del programa electoral en los diversos grupos de trabajo y la configuración de una candidatura a través de un proceso de primarias abiertas y la elaboración del programa electoral en los diversos grupos de trabajo y la configuración de una candidatura a través de un proceso de primarias abiertas”. Se pretende, por tanto, configurar una candidatura ganadora.

Atendiendo a lo anterior, la alianza que se está proponiendo camina sobre presupuestos políticos municipales estratégicos y programáticos comunes elaborados sobre procedimientos democráticos abiertos y respondiendo a las especificidades de la ciudad de Granada y lejos de procesos agónicos en la preparación de la candidatura municipal. La experiencia de “Por Andalucía”, debe enseñar la experiencia de como la izquierda transformadora no debe hacer las cosas y debe servir para desarrollar un nuevo proyecto municipal ilusionante que parta del trabajo realizado y que ha supuesto, entre otras cosas, que Granada tenga un presupuesto municipal ordenado y viable.

Esa puesta en común, acierta en no señalar como finalidad hacer la unidad de la izquierda, sino que esta se ponga de acuerdo en unos objetivos comunes y esto es lo importante, porque, según lo entiendo, no se quiere desojar la margarita para averiguar lo que más conviene, como parece se está haciendo por quien estando en la confluencia “Granada Se Encuentra” presenta una coalición electoral de interés, al modo antiguo. Esa experiencia se ha demostrado decepcionante pues se fundamenta en que debe haber una organización que impone su liderazgo al resto, lo que favorece no solo desencuentros y conflictos que se hacen públicos que provocan decepción en los sectores sociales progresistas, también rupturas una vez pasadas las elecciones. Esa forma hay que rechazarla de plano, pues además de ser un cauce de unidad falso, no tiene utilidad política práctica.

Hay que poner las luces largas, con visión de futuro y que permita acercar la institución municipal a la ciudadanía, permitiendo a esta una participación política directa. El cauce puede ser la unidad de acción política que está proponiendo el espacio político de confluencia “Granada Se Encuentra”, que difiere de la coalición electoral clásica, en cuanto que, la primera permite crear espacios de colaboración permanente entre organizaciones y sectores sociales independientes, en igualdad de armas, sin ánimo de control, que permita la participación activa de personas independientes y movimiento civil y/o ciudadano ajenos a los aparatos de partidos, a veces, endogámicos, en lugares comunes de encuentro político que permite el trabajo colectivo en la elaboración de un proyecto común de cambio municipal, generando una mayoría municipal de progreso, favoreciendo el consenso entre organizaciones y la parte independiente del espacio de encuentro, haciendo de la lealtad y la confianza la base del proyecto común de cambio y el modo de trabajo para conseguir esa mayoría social progresista y transformadora, lo que incluye la acción de gobierno.

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Columnista
Salvador Soler

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