Luna creciente (La Alpujarra) (12-11-2015)
La Alpujarra
La Alpujarra es un territorio tan singular, tan bello, tan paisajístico, tan monumental, tan único y tan extraordinario, que no necesita para nada a la Diputación de Granada, a la Junta de Andalucía, al Gobierno central, a la Unión Europea y a la UNESCO para ser un patrimonio lujoso de todos los seres humanos del planeta Tierra. Aquí por estos pagos de garbanzos y cebollinos granadinos, las instituciones públicas, todas, son mucho más montaraces, rústicas y saltabalates que los topos, los mochuelos y toda la cabaña mular alpujarreña. ¿Cómo es posible que los actuales mandamás en la Diputación de Granada no sean capaces de invitar a la noble y leal oposición a una reunión con la UNESCO de Andalucía y en la que se va a tratar que la Alpujarra sea, por fin, declarada Patrimonio Mundial? Es increíble. Alucinante. Es tan poco demócrata la ordinariez, que por sí solo se define el actual equipo de gobierno en la Diputación de Granada. Los partidos políticos son todos unos soeces que son tan poco elegantes, que creen que la democracia es de ellos y no de todos. Esto que existe aquí políticamente, más parece una dictadura democrática que una democracia formal. Y cada día va a peor. En vez de unirse para conseguir los mejores logros para toda la ciudadanía, los demócratas de pacotillas se desunen como memos que desprecian las posibles ideas de los demás grupos políticos también electos.
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