martes 19 marzo
Opinión  |   |

Por el cambio

“La esperanza no es lo mismo que el optimismo. No es la convicción de que algo saldrá bien, sino la certeza de que algo tiene sentido, independientemente de cómo resulte”. (Vaclav Havel)

Desde 1980, fecha en la que se celebran las primeras elecciones al Parlamento de Andalucía, el PSOE ganó una tras otra las distintas confrontaciones electorales. Desde entonces hasta ahora, sólo en 2012 el PP consiguió ponerse por delante en escaños. Pero en aquel entonces, la suma de votos obtenidos por Izquierda Unidad y PSOE hizo posible que pudiera configurarse un gobierno progresista.

Lo cierto es que desde el 2012, donde Javier Arenas rompió la hegemonía del PSOE ganando por primera vez las elecciones, el predominio se ha ido diluyendo poco a poco hasta que, en diciembre de 2018, por primera vez, se pierde el Gobierno autonómico. Si analizamos los datos de participación, podemos comprobar que se ha ido perdiendo mucho porcentaje de voto. En las elecciones del año 2008 participó el 72%. En el año 2018, descendió al 58%.

El PSOE, desde el principio de la era democrática, se convierte en el partido que vertebra Andalucía. Creo que no hay duda de que nuestra tierra, a lo largo de estos años, ha cambiado como de la noche al día, y que los logros alcanzados obedecen a una labor de los distintos gobiernos socialistas No hay luces, sin sombras. Pero los indicadores objetivos hacen que el balance se sitúe en el terreno de lo positivo.

Nadie puede vivir del pasado, o construyes, propones y avanzas, o al final tendrás el peligro de que los acontecimientos te superen como una marejada anunciada.

Es posible que, tras los resultados de 2018, en Andalucía, muchas personas se arrepintieran de no haber ido a votar el 2 de diciembre. Pero por mucho que uno se pueda quejar de ese resultado es obvio que nos situaba en una nueva posición política que necesita de un revulsivo significativo.

La política es un canal de participación y de toma de decisiones encaminadas a que se puedan cambiar los modelos o por el contrario mantenerlos.

Estamos claramente asistiendo a la reapertura de debates que la sociedad ya entendía cerrados y superados, cuestionando así un modelo de convivencia que nos ha permitido vivir en España el periodo más largo de estabilidad democrática. Lo que están cuestionando estas derechas es precisamente ese marco basado en el dialogo, recordándonos constantemente tiempos que habíamos dejado atrás. Están volviendo a los discursos broncos, agresivos y de enfrentamiento, recuperando la vieja idea de que los enemigos están dentro. Así, en sus discursos aparecen solo mensajes buscando la confrontación y ofreciendo pocas alternativas, o lo que es peor ocultándolas.

En Madrid se han contrapuesto dos modelos, entre quienes emplean la razón frente a quienes propugnaban poco más que los sentimientos, desnudos de alternativas y propuestas. Dos modelos claramente enfrentados y que tiene su reflejo más evidente en aquella famosa foto de Colón, donde se retrataron los lideres del PP, Cs y de Vox que, además tiene ya su representación de gobierno en Andalucía.

La situación en España , y Andalucía, obedece claramente a una correlación de fuerzas que no es ajena a lo que está sucediendo en Europa, pero que tampoco lo es a lo que estamos viviendo en Granada.

El objetivo de quienes nos oponemos al modelo que representa el Partido Popular es trabajar de cara a un cambio en el Gobierno de Andalucía y por tanto evitar que Moreno Bonilla revalide su mayoría con VOX. Y en ese sentido estamos los que creemos en la necesidad de un cambio en la dirección del PSOE de Andalucía, que genere y recupere la ilusión del electorado frente a aquellos otros que consideran que no “toca ese debate ahora”, postergándolo a un momento pretérito. Cuando estoy acabando estas líneas se anuncia, precisamente, que la Ejecutiva del PSOE ha sido convocada para debatir sobre un posible adelanto de las primarias.

Son muchas las voces que están reclamando el debate de las ideas, en primer lugar, y de las personas que tengan que liderar el proyecto, a continuación. La demora y la resistencia a ello, solo podrá ocasionar más incomprensión y desanimo. Por eso me animo a pensar que aquel eslogan que llevó al PSOE a liderar un proceso de transformación hace ya unos 39 años, pueda servir ahora en Andalucía para encontrar una nueva senda de ilusión y de cambio.

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Columnista
José María Corpas

Concejal del Grupo Municipal Socialista y Secretario de Política Municipal del PSOE de Granada capital

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