Por todo lo Alto se consolida como una de las grandes apuesta de rock y familia del Sur
El festival supera sus registros de afluencia de público, favorecido también por el clima de la gran montaña de Granada y la oferta de ocio y naturaleza de la estación
Cápsula durante su actuación del viernes. Foto: J.M. Grimaldi
El festival de pop rock Sierra Nevada por lo Todo lo Alto se ha consolidado este fin de semana, en su octava edición, como una de las apuestas más sólidas del verano en el Sur gracias a la combinación de su oferta artística –más ambiciosa cada verano-, las actividades paralelas para niños y familias, las agradables temperaturas de la gran montaña de Granada y la oferta de ocio y naturaleza de la estación de esquí y montaña de Sierra Nevada.
Ocho años han pasado desde la primera edición de un festival de origen pequeño pero que cada año crece más en asistencia y en la calidad de su programación. En esta esta edición han disfrutado en Sierra Nevada alrededor de 2.500 personas entre las dos jornadas de fin de semana; la noche del sábado 19 fue la de mayor afluencia del fin de semana y de la historia del festival.
Consecuencia directa de la afluencia de público la ocupación de los alojamientos alojamiento de verano ha sido la más elevada del verano en un fin de semana y la mejor todas las ediciones del Sierra Nevada por Todo lo Alto, con hoteles y apartamentos turístico completamente llenos. El festival se convierte en la cita musical más familiar del verano en Granada donde además de música se ofrece naturaleza y opciones alternativas como el deporte de montaña.
Los talleres musicales se han desarrollado en la mañana del viernes y sábado con todas sus plazas agotados en sus cuatro categorías: guitarra, piano, batería y, por primera vez iniciación, dedicado a los más pequeños (menores de seis años) que se lo han pasado en grande acercándose por primera vez a la música. Es uno de los atractivos añadidos que más se celebra en el festival ya que padres e hijos comparten sus aficiones y su tiempo de ocio. Una demanda que este año se ha visto aumentada hasta el punto de tener que doblar turnos en cada uno de los talleres.
El público, de todas las edades, disfrutó de las actuaciones. Foto: J.M. Grimaldi
El primer día, comenzó la noche con la diversión sonora del grupo local Los Bomberos que calentaron y muy bien al personal con su repertorio cargado de clásicos. En segundo lugar tocaba turno para los también granadinos Carmencita Calavera, muy de actualidad en estos momentos con su reciente disco donde el público se sabe de principio a fin temas como 'Granad a Surf', 'Moderna de pueblo' y 'Conductor de la Rober'. Enfundada en un traje de lentejuelas rojo y acompañada de su banda y su guitarra, Carmencita dejó el ambiente más que caldeado para recibir a los stonianos Los Labios que fueron la sorpresa de la noche con sus posados de estrellas del rock, su auténtico glam y su descaro en el escenario. Por último llegaron los muy esperados Capsula, la banda punk rock de Martín y Coni, lo dieron todo en una actuación que brilló más en su segunda parte donde se mimetizaron completamente con el público y las canciones de David Bowie como 'Hang on to yourself', 'Ziggy stardust' y 'Soul Love' iluminaron la madrugada.
La segunda entrega, estuvo más dedicada al pop comenzando la noche con el concierto que Los Cobaltos, los alumnos de la escuela de rock granadina Gabba Hey, prepararon con todo el cariño ofreciendo versiones de Radio Futura y Rubí y los Casinos, entre otras. Dolorosa fueron los segundos en salir a escena con su pop lánguido y elocuente desgranando las canciones de su primer largo y dejando hermosas canciones en el aire fresco de Sierra Nevada como 'Un día para mi' y 'La vida es triangular'.
The Limboos pusieron la nota de 'rhythm and blues' más acelerada y rítmica haciendo que los asistentes bailaran en todo su concierto y por una hora volviesen a disfrutar de la música más sesentera. Hacia la una de la madrugada llegaba la banda cabeza de cartel con la presencia más absoluta de Neuman, la carismática voz de Paco Neuman acompañado de batería y piano-bajo sonó atronadora con momentos brillantes en un actuación mágica, elegante y rica en matices y solos instrumentales. Repasó sus canciones más conocidas como 'Hell' y 'Turn it' y se reservó para los bises temazos como 'Too pretty', 'Still on time' o 'Battle starship' con la que despidió esta edición.
