Armilla contribuye un curso más con el programa de equinoterapia para niños de tres colegios
Cada vez es una experiencia más importante para los pequeños que han de superar algún tipo de discapacidad
La equinoterapia es cada vez más importante para los niños con necesidades especiales. Foto: Ayuntamiento de Armilla
El Ayuntamiento de Armilla colabora de nuevo este curso escolar con el programa de equinoterapia en el que participa el alumnado con necesidades especiales de los CEIP Miguel de Cervantes, Nazaríes y San Miguel.
En Armilla son tres los colegios que participan en el proyecto que imparten las en el PoniClub Granada por personal cualificado.
Este grupo de niños acuden semanalmente a las sesiones de equitación terapeútica en el marco de un programa terapéutico de rehabilitación, en el que a través del contacto y cuidado del caballo se contribuye de forma positiva al desarrollo físico, psíquico, social, cognitivo y emocional de este grupo.
El concejal de Educación, Sergio Baena, ha subrayado que “esta colaboración garantizada a los niños y niñas del municipio con necesidades especiales poder acudir a clases de equinoterapia en un centro cualificado y con profesionales”.
Se trata, afirma el edil, de impulsar las políticas necesarias y de planificar los recursos que se estimen oportunos para hacerles la vida lo más fácil posible a colectivos con necesidades especiales”.
Baena pone de relieve el apoyo del Ayuntamiento a este tipo de proyectos y ha resaltado además que “la puesta en marcha de programas de apoyo concretos de cara al alumnado resulta muy beneficioso para los niños de las aulas específicas” y que hasta ahora ha resultado un absoluto éxito”.
Cada vez más importante
La equinoterapia se hace un lugar cada vez más importante como terapia alternativa para los pequeños que deben superar o aliviar una discapacidad.
Los expertos destacan sus beneficios que buscan mejorar su calidad de vida., la equinoterapia provoca una relación estrecha entre el caballo y el niño logrando efectos terapéuticos en ámbitos comunicativos y cognitivo.
Una actividad beneficiosa para los niños y niñas porque mejora su coordinación motriz pero también para las familias que ven como sus hijos mejoran se divierten y experimentan el placer y la alegría que se sienten al montar a caballo.
