El cielo ofrece el guion más duro a las cofradías
Las dos primeras hermandades del Miércoles Santo, Gitanos y Estudiantes, suspendieron cuando el agua caía en la calle · Las hermandades del Realejo, Rosario, Paciencia y Penas y Nazareno, hicieron lo mismo basándose en unos partes que luego no se cumplieron
Por cuarto día consecutivo las hermandades de Granada tuvieron que estar pendientes del cielo para determinar sus salidas en el Miércoles Santo, la tercera jornada seguida en la que ninguna de las cofradías se pudo poner en la calle.
El balance superado el ecuador de la pasión es triste en cuanto a la presencia de los pasos en la calle, pues solo una hermandad ha podido hacerlo por ahora de las 18 que debían haberlo hecho a estas alturas de semana.
Quizás lo más duro es que el Miércoles Santo de Granada ofreció el guion más cruel a las hermandades granadinas, pues aunque es cierto que Gitanos y Estudiantes suspendió cuando la situación no era nada halagüeña, pues la lluvia caía a la hora de sus salidas, las tres del Realejo lo tuvieron que hacer con partes en la mano que luego no se cumplieron.
Sin querer repetir la imagen de 2022
Pero es lo que tiene esta situación cuando se trata de tomar una determinación en base a unas previsiones. La Semana Santa de Granada bien sabe de eso. Hay ocasiones en las que se ha determinado salir porque los informes eran positivos y luego la lluvia sorprendió a las cofradías en la calle, de ello saben las del Miércoles Santo, que en 2022 se vieron en circunstancias similares.
Por ello la experiencia suele ser un grado en estos casos y con ello se pretenden evitar situaciones como la que se produjo en la Hermandad de los Gitanos, quien hizo el amago de salir en dos ocasiones y a la que el aguacero sorprendió a mitad del camino sin lugar para poder cobijarse.
En esta ocasión, su Cabildo fue mucho más sereno en la decisión y cuando quedaban unos instantes para la hora fijada determinó quedarse en su templo, evitando así arriesgar el patrimonio que en el caso del Cristo del Consuelo ya alcanza la peana y los hachones con nuevo dorado.
Lágrimas en Los Estudiantes
Cerca de este punto, en la Plaza de Derecho también tuvieron que determinar la suspensión de la estación de penitencia de la Hermandad de los Estudiantes, donde las lágrimas de emoción junto a Jesús de la Meditación y la Virgen de los Remedios no encontraron consuelo entre sus hermanos y el nutrido cortejo que estaba previsto para salir a las calles.
La cofradía supo dar la dosis necesaria para intentar paliar el llanto de sus hermanos, con momentos emotivos como los protagonizados por varios saeteros o también por la propia tuna, que no faltó en el reencuentro con el titular de los estudiantes granadinos.
Más de mil personas en el cortejo del Rosario
Hay decisiones que no son fáciles de tomar, porque cuando se hacen los partes dicen algo que, de momento, en el cielo no se vislumbra ni se produce. Es lo que aconteció en las tres siguientes hermandades del Miércoles Santo de Granada, siendo la de Tres Caídas y Rosario la siguiente en determinar su suspensión.
La cofradía manejaba unas previsiones que no terminaron de cumplirse, pero que se hizo pensando sobre todo en los más de mil componentes de su amplio cortejo y con más de 200 niños presentes, lo que hace que una retirada a tiempo pueda suponer una victoria para años venideros.
Paciencia y Penas sigue el camino
Si la cofradía vecina de Paciencia y Penas tomó la decisión de salir, la complicada maniobra que tiene que hacer para ponerse en la calle también es un hándicap a la hora de determinar qué hacer en caso de lluvia.
Con la intención de evitar una situación similar a la de 2022, cuando a la cofradía sorprendió la lluvia en mitad de Gran Vía, la hermandad de la Imperial de San Matías optó también por el recogimiento en su templo antes de ponerse en la calle.
Silencio en las Carmelitas
Con este panorama, lo más probable es que la Hermandad de Nazareno y Merced optara por no ponerse en la calle, pese a que también tenía opciones de acortar recorrido y ser la última del día en tomar la determinación.
La cofradía de las Carmelitas Descalzas se guió por los mismos partes que no se cumplieron con posterioridad, ofreciendo un relato difícil de entender para los hermanos e integrantes de las corporaciones.
El consuelo para todas ellas es cómo está respondiendo la ciudad y visitantes en este sentido, con largas colas para ver a las cofradías en sus templos.
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