El denunciante del 'caso Romanones' sufre "sintomatología ansiosa", según la pericial psicológica
Además de "intensa desestabilización emocional" y "secuelas de las experiencias traumáticas vividas"
La pericial psicológica practicada al principal denunciante en el llamado 'caso Romanones', en el que se investigan supuestos abusos sexuales cometidos por sacerdotes a menores en Granada, revela que el joven padece "sintomatología ansiosa", "intensa desestabilización emocional" y "secuelas de las experiencias traumáticas vividas".
Este informe pericial ha sido ya incorporado a la causa que se sigue en el Juzgado de Instrucción número 4 de Granada, y supone la última prueba que restaba por practicar antes de que finalice la instrucción, lo que podría ocurrir en las próximas horas, según han avanzado fuentes del caso.
De acuerdo a las conclusiones de este análisis psicológico, a las que ha tenido acceso Europa Press, el denunciante no presenta ningún tipo de "alteración ni rasgos de personalidad patológico".
Tras la "revelación" de los hechos sí aprecian los expertos la "aparición de toda una sintomatología predominantemente ansiosa y de reexperimentación de las situaciones traumáticas vividas con momentos de intensa desestabilización emocional, al tener que afrontar ante otros la realidad de sus vivencias abusivas".
Señala el informe que en la actualidad, el joven mantiene "sintomatología ansiosa" y, en grado leve, algunos síntomas depresivos. Como secuela de las "experiencias traumáticas vividas" señalan los expertos una "afectación en el ámbito de la sexualidad" y también en el plano espiritual.
Se apunta concretamente a una "ambivalencia entre las creencias y la fe que desea mantener" el joven y los "fuertes sentimientos de fraude y engaño que alberga por esas experiencias traumáticas".
Este informe pericial es la última prueba que restaba por incorporar a la causa antes de que finalice la instrucción, después de que se inspeccionara todo el material informático y electrónico que fue incautado al grupo de sacerdotes durante los registros practicados al inicio de la investigación y de que el miércoles el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Granada, Antonio Moreno, tomara declaración a cuatro testigos propuestos por la defensa del único imputado, el padre Román M.V.C.
Carta al Papa
El caso se hizo público el pasado mes de noviembre, cuando fueron detenidos el padre Román, dos sacerdotes más y un profesor de Religión, que sin embargo quedaron después en libertad con cargos, en un caso en el que estaban imputadas inicialmente un total de doce personas.
Todo se precipitó después de que un joven, que hoy tiene 25 años, comunicara por carta al Vaticano que había sido víctima de abusos sexuales desde los 14 hasta los 17 por parte de este grupo de religiosos de Granada, lo que motivó que el propio Papa Francisco le llamara para pedirle perdón y ofrecerle su apoyo.
Tras la llamada del Papa al joven, éste formalizó una denuncia ante la Fiscalía Superior de Andalucía, que ordenó a la Fiscalía Provincial de Granada interponer 'ipso facto' denuncia contra todos los afectados.
El Papa se pronunció también coincidiendo con la salida a la luz de esos supuestos abusos en un vuelo de regreso a Roma tras su discurso en el Parlamento Europeo en el que señaló que "la verdad es la verdad" y "no debe esconderse".
El Juzgado de Instrucción número 4 de Granada ha acordado declarar la responsabilidad civil subsidiaria del Arzobispado de Granada en relación con estos hechos, al considerar que las personas imputadas, por su condición de sacerdotes, dependían directamente del Arzobispado.
Mantiene además el juez que los hechos se producen "por la condición de sacerdote del imputado", y por el "reclutamiento y aprovechamiento como monaguillo de la víctima o víctimas en la sede y casa parroquial".
