viernes 26 abril
Provincia  |   | Europa Press

El guarda de la finca Wellington niega que quisiera darle un "escarmiento" al agricultor

La Fiscalía mantiene su petición de cárcel para el acusado de agredirlo, que además ha asegurado que sólo quería "reducirlo" al ponerse "agresivo"

La Fiscalía de Granada ha mantenido este jueves su petición de nueve meses de prisión para uno de los dos guardas acusados de agredir a un agricultor cuando iba a recoger setas en la finca del duque de Wellington, en Íllora (Granada).

Asimismo, también ha reclamado para él el pago de una indemnización de 3.860 euros para el agredido, al que atribuye también una falta de lesiones, por el que se enfrenta por ello al pago de una multa de 450 euros y el pago de una indemnización a uno de los guardas de 200 euros.

Por su parte, la acusación particular, que ejerce el agricultor, ha solicitado penas de hasta dos años de cárcel para cada uno de los guardas, mientras que la defensa ha pedido la libre absolución o que se contemple como alternativa que actuaron en legítima defensa.

En el Juzgado de lo Penal 3 de Granada, en el que el juicio ha quedado visto para sentencia, el agricultor, Juan M.V.A., ha explicado que aquel 18 de noviembre de 2012 fue, como en otras ocasiones, a recoger setas a la finca, y, sobre las 13,00 horas, uno de los guardas le recriminó su actitud y le quitó el producto recolectado, obligándole a abandonar el lugar.

Pocas horas más tarde, a las 17,00 horas, regresó en compañía de otro agricultor con el objetivo, según ha asegurado, de pedirle al apoderado permiso para introducirse en la finca. Sin embargo, en el camino el mismo guarda anterior le dijo que se marchase porque si no le iba "a matar y a machacar la cabeza", para a continuación comenzar a darle una "paliza", en el transcurso de la cual sufrió fractura del tabique nasal, de la falange de un dedo y una costilla.

Además, no sólo recibió golpes de un guarda, el acusado José R.G., sino que a continuación también se personó en el lugar otro vigilantes, que, según el denunciante, le propinó una patada cuando ya se encontraba tirado en el suelo. Según ha afirmado, él en ningún momento agredió a los guardas: "Yo ni les provoqué, ni les insulté ni les agredí. No reaccioné a los golpes porque además por la sangre estaba un poco mareado", ha mantenido.

Sin embargo, los dos guardas han coincidido en que el agricultor, que era habitual en la finca sin contar con autorización, estaba aquel día "muy agresivo", probablemente porque había ingerido alcohol.

De hecho, según han indicado, el hombre se enzarzó contra José R.G. en una riña en la que los dos cayeron al suelo. Pero, según ha dicho el guarda que se enfrenta a cárcel, no hubo golpes por su parte. "Yo no le pegué, sólo quería reducirlo de alguna forma. Es posible que se rompiera la nariz en el forcejeo", ha indicado, negando que su intención fuera darle un "escarmiento"

El otro guarda, que ha asistido a la sala con muletas, ha señalado que él no le pegó una patada al agricultor en el costado, puesto que tiene una prótesis de cadera que le dificulta el movimiento. "Fue el peor día de mi vida, aguanté amenazas, improperios, insultos de este hombre, que estaba muy agresivo", ha apuntado.

En la vista ha declarado también el yerno de uno de los guardas, que ha afirmado que no vio ninguna agresión pero sí al agricultor intentando golpear a los vigilantes, uno de los guardias civiles que acudió al lugar, que ha sostenido que éste presentaba lesiones más "aparatosas", y el otro agricultor que lo acompañaba, que ha corroborado que los vigilantes le propinaron una paliza a su amigo, admitiendo que se habían bebido un litro de cerveza a medias antes de meterse en la finca.

Acusación de la Fiscalía

Según consta en el escrito de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos se remontan a las 17,00 horas del 18 de noviembre de 2012, cuando uno de los guardas del coto vio llegar a la finca privada al agricultor, Juan M.V.A., que no era la primera vez que entraba, y los dos empezaron a discutir "dando fuertes voces".

Durante el transcurso de la discusión, ambos, "con la intención de atentar contra la integridad física de la otra persona", empezaron a propinarse empujones, puñetazos y golpes, y se cayeron al suelo, donde continuó la pelea, hasta que el otro vigilante "los separó", según el fiscal.

Como consecuencia de la trifulca, el guarda, José R.G., sufrió policontusiones múltiples, mientras que el agricultor tuvo fractura de la nariz, de una costilla, de la falange de una mano.

Este caso iba a juzgarse como un juicio de faltas, si bien el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Loja acordó la suspensión por si los hechos podrían constituir un delito de lesiones, lo que finalmente se decidió, señalándose la nueva vista por ello para octubre.

Publicidad

Comentarios

©Queda totalmente prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta noticia sin autorización expresa de la dirección de ahoraGranada
Publicidad
DÍA A DÍA
Desarrollado por Neobrand
https://ahgr.es/?p=19852