IU critica que los 73 millones que Granada debe a proveedores han generado ya "casi dos de intereses de demora"
El edil de la formación, Francisco Puentedura, critica que el Ayuntamiento deba cerca de 3.000 facturas, algunas desde 2010
El grupo municipal de Izquierda Unida ha denunciado este lunes que el Ayuntamiento de Granada “sea el principal moroso de la ciudad y deba unos 73 millones de euros en facturas pendientes a empresas y proveedores, muchas de ellas desde 2010”. Lo que además supone siete millones de euros más que en el primer trimestre de 2016, según se desprenden de los datos de intervención y tesorería municipal lo que ha elevado el periodo medio de pagos del Ayuntamiento a casi 99 días (tres veces más del límites de 30 días establecido por la ley).
Este incremento en la deuda a empresas y proveedores ha provocado que desde 2015 hasta la fecha el Consistorio haya tenido que reconocer intereses de demora por casi dos millones de euros (1450.000 euros en 2015 y 452.000 euros hasta junio de 2016). “Con lo cual, esta deuda genera más deuda convirtiéndose en un pozo sin fondo para la ciudad”, ha asegurado Francisco Puentedura, el portavoz municipal de la formación de izquierdas.
Puentedura, recuerda que la ley 2/2012 “por la que se establecen medidas de lucha contra la morosidad” marca que las administraciones públicas, y por tanto también el Ayuntamiento de Granada, “tienen un plazo máximo de treinta días para pagar a empresas y proveedores, algo que el Ayuntamiento está incumpliendo, como indican los datos sobre morosidad de intervención y tesorería municipal que advierten de esta deuda millonaria que acumula el Ayuntamiento de Granada, está fuera de plazo del periodo de pagos”.
En el último año y medio, según el edil, el Consistorio ha tenido que reconocer este tipo de intereses a empresas como Rober, Clece, Coima, Trafisa, Cespa, Jarquil entre otras, acumulando estos dos millones de euros en intereses “que supondrán más recortes al presupuesto municipal y la imposibilidad de que este dinero pueda destinarse a no tener que recortar servicios públicos o inversiones que generen empleo en la ciudad”.
"Pero la situación es más grave aún cuando, desde el mes de febrero el Ayuntamiento se encuentra en situación de alerta de morosidad y no mejora los datos y por otro lado la deuda con proveedores ha pasado de 66 millones en el mes de abril a 73 en el cierre de Junio”, ha explicado. Estos 73 millones de euros, sumados los 276 millones de euros que el Ayuntamiento debe a bancos y entidades financieras, elevan la deuda global municipal por encima de los 340 millones de euros.
El portavoz municipal de IU ha indicado, así, que el Ayuntamiento de Granada "no solo está incumpliendo la ley, sino que además pone en una situación delicada a centenares de pequeñas y medianas empresas de la ciudad, cuya actividad y el empleo que generan depende directamente de que se les pague en tiempo y forma”.
Según indica Puentedura, “esta política económica es nefasta no sólo para las cuentas municipales sino también para las de la ciudad, pues que el Ayuntamiento no pague en plazo supone poner en riesgo miles de puestos de trabajo de numerosas pequeñas y medianas empresas que se ven obligadas a cerrar porque no cobran por servicios prestados, generando por tanto más crisis y paro en la ciudad de Granada”.
Plan de pagos "urgente"
Puentedura ha exigido un plan de pagos del Ayuntamiento “que priorice el pago a pequeñas y medianas empresas, que no pueden resistir más los retrasos municipales, para que no se pongan en peligro más puestos de trabajo”. El concejal de IU también pide que el nuevo equipo de Gobierno municipal del PSOE, con el alcalde a la cabeza, “dejen de priorizar el pago solo con los bancos y renegocien las operaciones de crédito para acabar con intereses cada vez más abusivos, que al año suponen más de 12 millones de euros”.
“El pozo negro de la economía de la ciudad tiene salida”, ha señalado Puentedura para quien las medidas urgentes “deben suponer un giro de 180 grados en el modelo de gestión económico que hasta ahora ha aplicado el gobierno municipal”. Para ello, IU ha indicado que se ponga en marcha una reforma de los impuestos y tasas municipales “para luchar contra el fraude fiscal y conseguir mayor progresividad”, la municipalización de servicios básicos “cuya gestión privada esta siendo claramente ineficiente y esta encareciendo lo que el Ayuntamiento de pagar por ellos” y la elaboración de un plan de pagos que priorice abonar la deuda de las pequeñas y medianas empresas de la ciudad, y las que prestan servicios esenciales “porque pagar a pequeños proveedores y mantener el empleo que depende del Ayuntamiento es lo primero y lo que garantiza que la morosidad del Ayuntamiento no afecte a la economía de la ciudad”.
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