viernes 26 abril
Tribunales  |   | EFE

La acusada de asesinar a su novia en Motril dice que nunca quiso hacerlo ni sabe "cómo pasó"

La procesada ha asegurado que todo comenzó porque le dijo a la víctima que se iba a marchar de casa por una convivencia marcada por los enfrentamientos con la familia

La acusada a su llegada a la Real Chancillería este lunes. Foto: Álex Cámara

La joven acusada de asesinar a golpes y puñaladas a la que era su novia, una joven de 18 años, ha asegurado que la discusión comenzó porque había decidido abandonar la relación y que no sabe cómo la mató porque "había consumido cocaína", aunque nunca pensó en hacerle daño.

Durante la primera sesión del juicio, que se celebra desde este lunes, con jurado popular, en la Audiencia de Granada, la acusada ha reconocido entre lágrimas que acabó con la vida de la que era su novia, con la que mantenía una relación desde hacía dos años antes y a la que asestó unos cuarenta golpes y puñaladas el 11 de abril de 2021.

La procesada, que tenía entonces 36 años, ha asegurado que todo comenzó porque le dijo a la víctima que se iba a marchar de casa por una convivencia marcada por los enfrentamientos con la familia de la joven, que llegó a denunciar a la acusada.

"La familia no quería que estuviera conmigo pero tampoco una hija tortillera. Su madre me denunció y yo le dije que me quería ir", ha explicado la acusada, que ha dicho que después de ese enfrentamiento ella durmió en una zona del cortijo que compartían en Motril y la víctima en otra.

Según su relato, el enfrentamiento se produjo un día y siguió la mañana siguiente cuando la víctima, Marina, estaba fregando los platos.

"Se acercó con un cuchillo y reaccioné. No sé lo que pensé, solo reaccioné. No sé si ella me hubiera hecho algo pero le quité el cuchillo y la apuñalé. No sé cuántas fueron, no sé dónde le di, no sé nada", ha declarado la procesada, que se enfrenta a una petición de 17 años de cárcel por parte de la Fiscalía.

La acusada ha relatado que la víctima intentó pedir ayuda al vecino, momento en el que ella le tapó la boca, le dio una patada que la tiró al suelo y ahí siguió dándole puñaladas.

"Cuando vi sangre paré, me levanté, le eché una sábana y me fui a la escalera. No se movía", ha añadido la acusada, que limpió la escena del crimen, se duchó y pidió ayuda a un amigo, también acusado, y que tiene una discapacidad mental.

"Es irónico porque yo siempre la he querido proteger de su familia", ha apuntado la acusada, que tiró el arma a un contenedor, se desprendió de algunas pertenencias de la víctima y quiso aparentar que ella se marchaba de Motril.

Tapar las evidencias

La acusada ha reconocido que intentó cubrir las huellas y mandó mensajes al compañero y al dueño de la farmacia en la que la víctima estaba haciendo prácticas desde el teléfono de Marina para que pareciese que las dos se iban de manera voluntaria a Málaga.

En ese proceso, movió el cadáver al dormitorio, dejó la moto en casa de una vecina y habló con familiares que le recomendaron que se entregase a la policía, aunque ella estuvo buscando un lugar en el que enterrar o esconder el cuerpo de la que fue su pareja.

Familiares y amigos de Marina han pedido justicia a las puertas del TSJA. Foto: Álex Cámara

"No sabía qué hacer, estaba dando vueltas sin sentido", ha reconocido la procesada, que confesó los hechos un día después ante la Policía Nacional de Motril.

"Lo decidí porque ella no se merecía esto, quería que tuviera un entierro digno y yo pagar por lo que había hecho", ha aclarado la procesada, que pensó fugarse del país, suicidarse y ocultar el cadáver, entre otras opciones.

"Nunca planeé asesinarla, nunca se me pasó algo así por la cabeza. Yo nunca quise acabar con su vida ni con la de nadie", ha reiterado la acusada a preguntas de la acusación particular, que representa a la madre de Marina y que ejerce el letrado Jesús Huertas.

Ha apuntado además que los dos días de discusión había consumido cocaína, "un gramo o algo más", que combinó con los ansiolíticos, un consumo que "me alteraba".

"Me arrepentí en el momento en el que me di cuenta. La intención nunca fue hacerle daño", ha subrayado la acusada, que ha dicho que está arrepentida desde el primer día y que ha intentado suicidarse.

Familiares y amigos de Marina "piden justicia"

La acusación particular ha solicitado una condena a prisión permanente revisable para la acusada por la "brutal" agresión y por provocar un "gran sufrimiento" a la víctima, mientras la defensa ha solicitado la libertad por una eximente completa de alteración mental transitoria.

Los familiares y allegados de la víctima han recibido a la acusada al grito de "asesina" y han exigido justicia con una condena alta.

Lo han hecho antes de que comenzase el juicio con jurado popular que se celebra en la Audiencia de Granada desde este lunes. Así, los familiares y amigos se han concentrado ante la sede de la Real Chancillería y han pedido justicia para Marina.

Además, han protagonizado momentos de tensión cuando han recibido al grito de asesina a la acusada, en prisión provisional por esta causa, y que ha entrado a la Audiencia con un fuerte despliegue policial.

En declaraciones a los medios, la madre de la víctima ha explicado que la relación fue desde el principio complicada y ha confiado en lograr una sentencia condenatoria que refleje la "alta vulnerabilidad" de su hija.

"Hacía con ella todo lo que quería, ha sido muy mala para ella", ha resumido la madre de Marina para hablar de la procesada, que se enfrenta a la petición de prisión permanente revisable de la acusación particular que ejerce la familia representada por el letrado Jesús Huertas.

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