La sequía provocará pérdidas de 125 millones y 115.000 jornales en Granada en la cosecha del aceite
La organización UPA en la provincia advierte que la situación podría agravarse con "daños estructurales" en caso de que no llueva ni en septiembre ni en octubre
Las organizaciones agrarias han cifrado en 115.000 jornales menos y pérdidas de 125 millones de euros por la merma de producción del 30% de la producción del aceite de oliva en Granada debido a la situación de sequía.
Así lo han indicado, entre otras, la organización de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) en Granada, que ha subrayado que con el fruto que hay en los árboles el sector se verá gravemente perjudicado y la situación podría agravarse con "daños estructurales" en caso de que no llueva ni en septiembre ni en octubre.
Las pérdidas cuantificadas serán "superiores" a los 125 millones de euros entre el valor económico del producto y la "considerable" disminución de la mano de obra necesaria, según ha explicado el secretario General de UPA en Granada, Nicolás Chica, quien ha lamentado que no se alcanzarán ni si quiera las 90.000 toneladas de aceite producido, cantidad inferior a la del año pasado.
En la campaña 21/22 se alcanzaron las 118.000 toneladas de aceite, por lo que esta se estiman en 35.000 toneladas menos, lo que supone un 30% de caída y un impacto económico que supone 118 millones de euros menos de "valor productivo". A ellos, añaden desde UPA, hay que sumar los siete millones de euros al "perderse" 115.000 jornales.
El problema para UPA Granada no solo está en las pérdidas de cosecha, de valor económico y de empleo en el medio rural de nuestra provincia, sino también en el futuro.
“La ola de calor que sufrimos en los momentos iniciales de la floración quemó todos los tallos que no habían salido", ha apuntado Chica, quien ha recordado que con posterioridad las altas temperaturas del verano, unidas a la falta de precipitaciones y la prolongada situación de sequía que se sufre, han hecho que las aceitunas que tienen los árboles hayan disminuido de tamaño y están muy arrugadas, especialmente en el secano.
En muchas explotaciones, incluso, los olivareros ni siquiera recogerán el fruto porque les costaría más dinero del que obtendrían, afirma.
Además, la falta de lluvia se sigue notando, especialmente en el secano. Tal y como están las cosas ahora mismo, el olivo "pueda sufrir" daños estructurales. De persistir la sequía y no llover en los meses de septiembre y octubre, los olivos "se pueden resentir de cara al futuro y entonces sería imposible cuantificar los daños y las pérdidas que sufriremos”, adelanta Chica.
Ante esta situación, UPA Granada considera que los precios en origen del aceite de oliva deben seguir estables por encima de los costes de producción, tal y como viene sucediendo en el último año, aunque el hecho de que hayan aumentado los precios de los insumos sitúan a los olivareros en una situación complicada por cuanto estamos trabajando casi a coste.
Hasta los 250 millones
Cooperativas Agroalimentarias de Granada ha cuantificado en 80 millones de kilos la merma de la producción de aceite en la actual campaña agrícola por la falta de lluvias, lo que se traducirá en "unos 250 millones de euros de pérdidas respecto a otros años".
Así lo ha señalado este jueves en una nota de prensa el director de Cooperativas Agroalimentarias de Granada, Gustavo Ródenas, partiendo de la base de que la falta de precipitaciones impactará en la producción de distintos cultivos de la provincia, siendo el olivar "uno de los más perjudicados".
Cuando en marzo se registraron días de precipitaciones los productores se relajaron "pensando que se abría una temporada de lluvias" que "aliviarían en los recursos hídricos", han explicado desde Faeca si bien "a 23 de agosto el agua embalsada en los pantanos granadinos asciende a 383 hectómetros cúbicos" y, "si ya esta cifra es preocupante, mucho más lo es que los datos de variación siempre van a la baja, un 0,93 por ciento menos que la semana anterior.
Alrededor de 40.000 familias viven en Granada del sector del olivar. En algunas zonas, este año se espera que habrá menos de la mitad de cosecha que otros. Se está notando la falta de agua, en zonas como Salar, Loja, Alhama, Montefrío e Íllora. Las lluvias en marzo y abril han sido de 300 l/m2 cuando la media era de 600.
Ante esta situación, el papel de las cooperativas, han defendido, se presenta como "fundamental para poder canalizar el trabajo en un sector, el agrícola y ganadero, tan estratégico".
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