Rescatan en Granada a una octogenaria deshidratada y semiinconsciente que vivía sola
El Servicio de Bomberos tuvo que hacer uso de la escala para poder acceder al domicilio, ya que las llaves habían quedado puestas en la cerradura desde el interior
Agentes de la Policía Nacional de Granada han rescatado a una mujer de 85 años, que se encontraba semiinconsciente y aislada, con síntomas de deshidratación, en un piso de una novena planta ubicado en una de las principales avenidas de la ciudad.
Los agentes pudieron entrar en el domicilio una vez que los bomberos accedieron al mismo usando una escala, encontrándose con la mujer caída en el suelo, desnuda, "con principio de hipotermia y con una debilidad extrema tras haber permanecido en el suelo durante varios días", según ha informado el cuerpo policial en una nota de prensa.
La víctima fue asistida de inmediato por los policías hasta la llegada de los servicios sanitarios, quienes la trasladaron de urgencia hasta el Hospital de Neurotraumatología donde quedó ingresada durante tres días. Una vez recibida el alta hospitalaria, la mujer ha estado atendida por unos familiares hasta la llegada de su hija desde el extranjero para hacerse cargo de la misma.
La intervención policial comenzó pasadas las 14.30 horas, cuando los agentes fueron enviados por el 091 hasta el domicilio, lugar donde al parecer había una anciana de la que no se tenía noticias desde hacía tres días, desconociendo su estado y situación.
Estas circunstancias habían generado un gran desasosiego en la persona que se encargaba de visitarla regularmente, manifestando su "extrañeza" al constatar que el teléfono de la anciana se encontraba apagado. Dicha persona, una mujer de 57 años, es amiga de la hija de la octogenaria y fue la que alertó a los servicios de emergencia.
Una vez en el lugar, a pesar de disponer de un juego de llaves proporcionado por la cuidadora ocasional de la anciana, los agentes no pudieron acceder al domicilio en un primer momento, debido a que otro juego había quedado colocado en la cerradura desde el interior. Así, los efectivos del servicio de Bomberos fueron los que mediante el uso de una escala pudieron acceder a través de una ventana.
Nada más entrar, los agentes localizaron a la octogenaria, que era "incapaz de articular palabra, mostrando una situación de severa deshidratación y desnutrición, además de presentar un principio de hipotermia". De manera inmediata, los agentes trasladaron a la anciana hasta su cama, cubriéndola con mantas, cuidando de ella hasta el momento de la llegada de los servicios sanitarios.
