viernes 26 abril
La Cínica Interviú  |   | Francisco Barajas

“Se puede ser de izquierdas y ser católico”

Juan Santaella López, catedrático de Enseñanza Media: “PP, PSOE e IU tienen serios reparos a la democracia interna”

El catedrático de Enseñanza Media Juan Santaella. Foto: Álex Cámara

El catedrático de Enseñanza Media Juan Santaella. Foto: Álex Cámara

Juan Santaella López, ahora ya jubilado de su cátedra del Instituto Padre Suárez de Granada, es un hombre inteligente y culto que ha sido un servidor público honrado y trabajador al servicio del pueblo soberano, y cuando ejercía de político socialista. Esto que escribo aquí por merecimientos propios de Juan Santaella López, es algo que no todos los políticos lo detentan como galardón personal. Ni yo lo escribo de todos los políticos para pasarles la mano por el lomo. ¿Cómo se ha llegado, esto es lo que parece presuntamente que se ha llegado, a que los políticos que no roban son los menos? No voy a escribir más sobre Juan Santaella López, ser humano amigo y ex político socialista, porque leyendo esta entrevista ustedes juzgarán al hombre y al que fue político por vocación y por servicio al pueblo soberano, y no como profesional de la política y de la “sisa” política que solo es corrupción política. Amigo Juan, me gustan tus respuestas, las cosas de la Iglesia Católica y de Dios no me complacen, lo del Papa Francisco sí, aunque las respeto. Tú me perdonas por lo descreído que soy. Me molan tus artículos en los papelines escritos. Muchas gracias por esta entrevista. Y que tengas una vida feliz y alejada de los problemas de conciencia que deben de tener otros políticos con manos largas y seseras cortas. Y un abrazo de tu amigo periodista de izquierdas sin carné de ninguna de las izquierdas. Existen mil izquierdas y una sola derecha. Y esto le da ventajas a la derecha. Unirse en una sola izquierda racional de futuro es coherente.

Pregunta.- A Rey abdicado, no muerto, otro en su puesto… ¿Y no habría sido interesante un referéndum popular para conocer si los españoles desean Patria y Rey o Patria y República, aunque ya se ha negado esta posibilidad en el Congreso de los Diputados?

Respuesta.- Algún día habrá que celebrar un referéndum para que el pueblo decida si quiere Monarquía o República. En este momento, según las previsiones constitucionales la corona pasaba al heredero, una vez que el Rey Juan Carlos había abdicado. Esto es lo que acordaron casi todos los partidos del arco parlamentario cuando aprobaron la Constitución y la sometieron a la voluntad popular.

P.- Juan, usted es un hombre ponderado y moderado… ¿Por qué hay tanto miedo en el PSOE a la democracia interna y a las primarias para elegir a los mandamás, ellas o ellos?

R.- Actualmente, los partidos tradicionales (PP, PSOE e IU) tienen serios reparos a la democracia interna, lo cual ha derivado en un descrédito de éstos debido a que han dejado de sintonizar con los grandes intereses de los ciudadanos. En el caso del PSOE, esa actitud de cerrazón y aislamiento está cambiando y tanto para elegir a los líderes regionales como ahora para la elección del Secretario General se está recurriendo a la votación directa de todos los militantes, lo cual es un gran paso adelante. Esperamos que esta actitud se extienda a otros ámbitos de la actividad política dentro del partido y al resto de las formaciones políticas.

P.- ¿El PSOE necesita una catarsis integral y urgente?

R.- Sin duda. Recientemente he escrito en un medio de difusión local que es necesario un decálogo de actuaciones si el PSOE, como los demás partidos tradicionales, quiere salir de su letargo. Básicamente: que los políticos tengan vida más allá de la política, es decir, que sean profesionales en la vida civil; que se limiten los mandatos a un máximo de ocho años para que la política no se profesionalice; que los cargos públicos no los pongan los aparatos entre los sumisos sino que los elijan los militantes; que los políticos no tengan privilegios de ningún tipo, como actualmente tienen; que sean personas preparadas y libres a la hora de votar y decidir, sin someterse a lo que diga su partido; que las listas electorales sean abiertas; que sean personas dialogantes con los ciudadanos y entre ellos, para llegar a acuerdos; que sean honestos y que se acerquen a la política para servir y no para servirse de ella; y que, una vez terminado su periplo político, vuelvan a su actividad, sin puertas correderas que conducen a empresas privadas o públicas, que es donde se fragua gran parte de la corrupción.

P.- ¿Las listas abiertas en las diversas llamadas a las urnas es otra, previa una remodelación supina del Sistema Electoral español, es otra urgencia muy urgente?

R.- En efecto, las listas abiertas permitirán que los ciudadanos ejerzan su control sobre los candidatos propuestos por los partidos, rechazando a aquellos que no se comportan adecuadamente, así como eliminando una de las mayores fuerzas que tienen los aparatos de los partidos: proponer a los candidatos por su afinidad con ellos y no en función de los intereses de los ciudadanos. En cuanto al sistema electoral, también procedería adaptarlo a las nuevas exigencias de proporcionalidad, porque actualmente los votos no valen lo mismo para todos los partidos (según sean estos mayoritarios o minoritarios), ni en todas las circunscripciones tienen el mismo valor.

P.- Usted es un hombre honrado y ético en la vida civil y lo ha sido en la vida pública… ¿Cómo un hombre honrado y ético puede convivir, codo con codo en los partidos políticos, con otros hombres que presuntamente no son éticos ni honrados?

R.- En la vida política, cuando yo militaba muy activamente, había una gran dosis de utopía: la política se vivía como servicio y como una actividad solidaria; después las cosas han ido cambiando y se ha hecho más profesional. Incluso en esa etapa, me rebelaba cuando veía actitudes poco éticas o comportamientos poco socialistas como buscar el poder a toda costa obviando la defensa de los ciudadanos o el triunfo de la verdad. Hoy sigo siendo afiliado socialista pero sin militancia. Es cierto que los partidos, y también el mío, deberían ser más escrupulosos y resolutivos cuando se atisban casos de corrupción. Muchas veces, prima más la dependencia al que manda (el aparato) que la decencia política vivida desde la libertad y la defensa de la verdad.

P.- La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ya no es la solución para la crisis electoral que ahora mismo tiene el PSOE… ¿Por quién se decantaría usted?

R.- Eso era un disparate. No tenía sentido que la Secretaria General del PSOE-A y Presidenta de la Junta de Andalucía fuese, además, la Secretaria General del Partido a nivel federal (el PP protestaba por ello, aunque tiene a María Dolores de Cospedal en esta situación, lo cual es un ejemplo más del cinismo político). Una de las cosas que los partidos han de corregir es el problema de las incompatibilidades, pues no debe permitirse que una persona pueda acumular en política cargos y emolumentos como si fueran robinsones, en un país con seis millones de parados. En cuanto a los candidatos a Secretario General de mi partido, José Antonio Pérez Tapias tiene todo mi apoyo por su preparación, por su honestidad y por su coherencia. Sería un buen director de orquesta si fuera elegido.

P.- Las constituciones están para ser modificadas y adaptadas a los tiempos que corren… ¿Llegará España a ser un Estado Confederal compuesto por varios Estados independientes y dada la premura actual que les ha dado a Cataluña y Euzkadi?

R.- Estamos viviendo ya en la aldea global, en la que no caben los separatismos ni los nacionalismos, sino la defensa de lo local dentro de una perspectiva universal: somos ciudadanos del mundo, y el que defienda en este momento localismos patrioteros ha perdido el tren de la modernidad. A nivel nacional, estamos llamados a vivir dentro de un Estado Federal, donde cada Comunidad tenga sus competencias cerradas y ultimadas y donde se viva la lealtad constitucional, cosa que ahora no está pasando. A nivel europeo, hemos de ir, igualmente, hacia una Europa Federal, donde la Unión Europea se convierta en motor económico, social, cultural y de defensa, frente a las grandes potencias existentes, si no quiere verse reducida a la inanidad y a la ausencia, como tantas veces está ocurriendo.

P.- ¿El bipartidismo PSOE-PP o PP-PSOE va camino de diluirse en votos y por sus propias acciones políticas y económicas, y ya sean gobernando o siendo oposición?

R.- El resultado de las últimas elecciones al Parlamento Europeo corrobora esa bajada de apoyos populares: si en las elecciones de 2009 entre ambos partidos representaban el 80% de los votos de la nación, en estas elecciones no llegan al 50%. ¿Por qué ocurre eso? Porque ambos se han ido alejando del interés de los ciudadanos y se han ido encerrando en sí mismos. Hoy la ciudadanía exige mayor claridad en la gestión de las cosas públicas, lucha decidida contra la corrupción y defensa de los intereses de los más débiles y de las clases medias. Frente a ello, lo que el Gobierno nos ofrece es un país cada día más desigual -el más desigual de Europa-, donde los ricos cada día son más ricos y los pobres más pobres, con más de un 25% de parados, con un índice de pobreza del 29% y con un ataque permanente al sector público: salud, educación y servicios sociales. Ante esta situación, el PSOE no ha encontrado su sitio en la oposición ni da alternativas ilusionantes a los ciudadanos que puedan suscitar apoyos.

P.- Si Izquierda Unida (IU) se une a PODEMOS… ¿Una parte de socialistas, no socialdemócratas, puede abandonar el PSOE y unirse a esta nueva coalición política?

R.- El socialismo español está llamado a ser un elemento básico de vertebración de la izquierda en este país. Muchos de sus votos se han ido a la abstención o a otros partidos por el momento de confusión que está viviendo. Si se democratizan sus estructuras, conecta con la ciudadanía y da alternativas nítidamente de izquierdas, que para eso está, comenzará a remontar de nuevo. La aparición de Podemos y su crítica mordaz a la izquierda representa una bocanada de aire nuevo que este país necesitaba. Pero ahora empieza lo difícil para ellos: empezar a dar alternativas creíbles y realizables, sin falsos populismos, y en ello está su futuro.

P.- ¿Se puede ser de izquierdas y ser católico, apostólico y romano?

R.- Se puede ser de izquierdas y ser católico, sabiendo que Jesús está por encima de la Iglesia y que el Evangelio está por encima del Papa. Sin dogmatismos, sin seguidismos serviles, sino con la libertad que Jesús otorga a los que le siguen se puede ser socialista y, consecuentemente, cristiano. Dentro de la Iglesia, como en los partidos, en la corona, en la justicia o en la vida pública hay muchas deficiencias, y pertenecer a una Iglesia o a un partido no significa decir amén a todo, sino que se puede y se debe ser crítico con lo que no sea correcto y racional. Claro que esa postura es incómoda para el que la hemos vivido durante tanto tiempo. Muchas veces terminamos siendo incómodos dentro de la Iglesia por ser libre, de izquierdas y comprometido socialmente, y también dentro del partido porque muchas veces se coloca el estigma falso de la creencia irracional y caprichosa, cosa que en mi caso no ocurre.

P.- ¿El Papa Francisco es el Anticristo o el principio de muchas soluciones para la Iglesia Católica?

R.- Francisco es la encarnación más nítida de la vivencia y de la predicación evangélica, que había sido desdibujada, incluso aniquilada, por muchos católicos. Este Papa nos dice cada día que el centro del Evangelio son los pobres, que la Iglesia tiene que vivir en la calle a la búsqueda de los necesitados, que el sistema económico es inhumano y mata a los débiles, que en la curia vaticana hay una lepra que sólo vela por intereses particulares y no por el interés de los desposeídos, que los corruptos son sepulcros blanqueados que les dan pan negro y envenenado a sus hijos, que el terrorismo y la violencia no pueden hacerse nunca en nombre de Dios, porque éste solo defiende la paz y el amor entre los hombres… Si esto no es Evangelio que venga Dios y lo vea. Francisco es el gran profeta de la Iglesia pero se ha convertido también en el gran referente ético en un mundo que ha perdido la moral y los valores humanos.

P.- Hablemos de Granada, y viva Granada… ¿Granada es otra cosa adentro del mundo mundial y porque aquí todo es posible y todo es imposible a la misma vez?

R.- Granada es una provincia que no termina de salir de su pobreza y de la depresión que padece desde siempre, a pesar de los grandes atractivos culturales, paisajísticos, turísticos y climáticos que tiene. En ella se ha creado una amplia infraestructura turística y cultural pero no termina de despegar ni meterse en el tren del desarrollo. El gran problema que padece nuestra tierra, además del de las comunicaciones que aún siguen siendo más deficientes que en cualquier otro territorio (tren de alta velocidad, carreteras, aeropuerto…) es que las fuerzas políticas no son capaces de pactar una serie de acuerdos para sacar a nuestra tierra de su depresión. Hoy, más que nunca, es necesario el consenso de todos para avanzar en los temas culturales, que tantas posibilidades tienen (miremos a Málaga con menos potencialidades que nosotros), en I más D, en agricultura, en regadíos, en turismo, en comercio…Hace falta una nueva visión de la política para encarar nuestro futuro, si no, seguiremos estancados como hasta ahora.

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