Un Granada CF competitivo pero sin pólvora
El Granada CF cae ante el Atlético de Madrid en el que se muestra de nuevo a un nivel intenso pero le falta finiquitar ante Oblak para tener opciones
El Granada CF ha consolidado su mejoría este lunes ante el Atlético de Madrid en un choque que ha perdido por la mínima en Los Cármenes. Pese a que los rojiblancos se han mostrado competitivos, lo han hecho sin pólvora arriba que les posibilite perforar la portería rival.
El choque comenzó con apenas cambios por parte del Cacique Medina respecto a los mismos que protagonizaron el partido ante el Betis, en este caso con la introducción de Ricard Sánchez en la banda derecha y de Gumbau en el centro del campo, después de superar sus molestias musculares.
Si algo se le puede elogiar al Granada CF en la primera parte es que mantuvo la intensidad necesaria para intentar hacerse con el control del partido. De hecho, los de Medina fueron los que llevaron la batuta en ocasiones hasta el punto de que a los 10 minutos llegó la primera definición, obra de Lucas Boyé y que se marchó desviada a la izquierda de Oblak.
El Atlético poco a poco se fue comportando a verlas venir, sosegando y masticando las opciones de un partido en el que no terminó de encontrarse cómodo ante un Granada CF competitivo y peleón, aunque sin acierto ni mordiente suficiente en el ataque como para hacer daño a la meta de los de Simeone.
Hubo que esperar a los 27 minutos para encontrar otra llegada del Granada CF, en este caso de un Bryan Zaragoza no siempre acertado en sus decisiones. Cuando tuvo que disparar cedió y cuando tuvo que asistir disparó.
La recta final del primer tiempo el conjunto colchonero apretó buscando un gol que no encontró, aunque inquietando mas a Augusto Batalla, mientras que Bryan y Villar dispusieron de sendas llegadas que no encontraron si quiera los tres palos del meta atlético.
Mejoría insuficiente y gol en contra
En la segunda parte el Granada CF se encontró con el gol que acabaría con sus opciones de llevarse el partido, no sin polémica. Morata remató al fondo de la red un centro de Griezzman. El delantero atlético estaba en línea con la defensa, aunque algo más adelantado según del plano, casi en una jugada idéntica a la de Arezo el día del Betis que acabó con tanto anulado.
A partir de entonces los granadinos se fueron del partido y entraron en las marras de un Atlético de Madrid que supo darle la mesura suficiente y que incluso pudo ampliar su renta, aunque no lo consiguió.
El arreón final del Granada CF tuvo sus remates de chance, sobre todo de Arezo que salvó bajo palos Hermoso para evitar in extremis el tanto del empate.
Estas llegadas se produjeron con una posible mano de un jugador visitante y algunas acciones más con posible penalti sobre Bruno Méndez o Boyé, que encendieron a la parroquia local ante las decisiones de Martinez Munuera.
Popular ahora
