"Ya es hora de que las urgentes necesidades de la justicia no sean pospuestas ni ignoradas"
El presidente del TSJA, con sede en Granada, recuerda en la apertura del año judicial que "el tiempo es oro y son ya muchas las legislaturas transcurridas"
Lorenzo del Río durante su discurso ofrecido este jueves. Foto: Álex Cámara
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Lorenzo del Río, ha apremiado este jueves a que "de una vez por todas" se emprenda la "acuciante" modernización del sistema, considerando que "ya es hora de que las urgentes necesidades de la justicia no sean pospuestas ni ignoradas". "El tiempo es oro y son ya muchas las legislaturas transcurridas", ha dicho.
Durante su intervención en el acto institucional para la apertura del año judicial en Andalucía, celebrado, como cada año, en la sede del Alto Tribunal andaluz, en Granada, Del Río ha incidido en que los problemas de la justicia "son los mismos desde hace años", lo que "obliga" a estar pendientes de "similares deficiencias, necesidades y prioridades".
El responsable del TSJA ha repasado la "intensa actividad" prelegislativa que se espera en la recta final de la actual legislatura y ha aludido a la nueva Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), que prevé crear los tribunales de instancia, a la Ley de Demarcación y Planta para una nueva organización judicial, al nuevo Código Procesal Penal, a la reforma del Código Penal, a la obra "faraónica" del nuevo Código Mercantil, a la Ley de justicia gratuita o la de Jurisdicción Voluntaria, a la "incógnita" del Registro Civil, y, por último a la Ley de Servicios Profesionales.
"Estamos nuevamente ante la expectativa de la concreción o no de esas reformas legales proyectadas", ha apuntado el presidente del TSJA, quien sin embargo ha puesto de manifiesto que "el riesgo de que ninguna de ellas vea la luz antes de que finalice la actual legislatura podemos decir que es real", por lo que los jueces reclaman "de forma acuciante" que se les dote de herramientas jurídicas modernas que faciliten la eficacia en su trabajo y "así sea visible socialmente".
Para Del Río, el sistema judicial necesita "realidades a corto plazo" porque, en caso contrario, "retomaremos esa línea de frustración en la que estamos inmersos hace ya tiempo, hablaremos de un nuevo fracaso y lamentaremos la falta de reformas y la ausencia de una voluntad modernizadora que permita conseguir una mejor organización territorial y de funcionamiento de nuestros tribunales".
"Anticipémonos al futuro, pero hagámoslo ya; y, de una vez por todas, incluyamos la justicia en esa voluntad política de reformas consensuadas. Ya es hora de que las urgentes necesidades de la justicia no sean pospuestas ni ignoradas, pues únicamente si contamos con una justicia eficaz y neutra en todas sus percepciones, capaz de dar respuesta en tiempo razonable, será posible hablar de transparencia y regeneración en términos socialmente creíbles", ha exigido.
Al hilo, ha indicado que no es "razonable" trasladar a la opinión pública que todo el interés se desplaza, al final, sobre los aforados, "curiosamente para eliminar el aforamiento de jueces y fiscales, cuando la alarma y demanda social viene generada por la extensión del aforamiento a personas bien distintas, aparte de que los problemas acuciantes en temas de justicia son otros".
Y, en ese sentido, ha pedido a los representantes políticos la "clarividencia de comprender" que España y Andalucía "necesitan un decidido y audaz impulso de modernización de la justicia sobre bases consensuadas y con la generosidad necesaria para que se trate de una obra de todos al servicio de los ciudadanos".
Finalmente, el presidente del Alto Tribunal andaluz ha aprovechado la ocasión para destacar el "esfuerzo y compromiso" de la judicatura y a todo el conjunto de profesionales del sistema: "No sería justo comenzar un nuevo año judicial sin un reconocimiento a la labor que desarrollan fiscales, secretarios judiciales, médicos forenses y demás funcionarios al servicio de la administración de justicia. también a los llamados profesionales del derecho, abogados, procuradores y graduados sociales, debe agradecerse su colaboración permanente".
En definitiva, ha concluido señalando que "depende en buena medida" de todos los profesionales judiciales "que la enquistada opinión sobre la politización e ineficacia de la justicia no acabe minando una de las últimas esperanzas de cada ciudadano de este país: su confianza en que los juzgados y tribunales son un espacio resistente a las presiones de todo tipo, donde sólo impera la ley y la razón jurídica".
