El Repaso del 13 de enero
Urgencias colapsadas. Menuda noticia, que en pleno invierno seco se saturen los servicios de urgencias con las diferentes tipologías de gripe. Los virus están en plena orgía gracias al poderoso anticiclón, que ya parece va a dejar de martillear el seco yunque terrenal con sus altas presiones. Por supuesto que es imposible que se pueda solucionar el problema de estas colas y esperas en esas salas del dolor, la impaciencia y la incertidumbre. Los recortes, por mucho que se empeñe la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, han afectado al SAS que en estas fechas lanza un SOS para apagar los fuegos de neumonías y afecciones gripales, lo que era perfectamente previsible, una noticia de las tradicionales, como el anuncio de la llegada del invierno con las ‘primeras nieves en Sierra Nevada’. Son los recortes, el empleo de un personal saturado, que dobla turnos, que no consigue dar más de sí, porque los sueldos y los medios se le recortan mientras ellos dilatan su esfuerzo y dedicación más allá de lo físico. Los pacientes deberían ser menos pacientes y alzar sus voces, mostrar su solidaridad en protesta por la mala salud y precariedad de los servicios sanitarios. Protestar, quejarse y abandonar de una puñetera vez esa reverencia a las instituciones, acabar con el conformismo histórico heredado de un largo franquismo, donde la inclinación de la cabeza al poder se convirtió en algo genético. Protesta, denuncia y quejas, pero siempre apoyo al funcionario que es víctima y no verdugo. Menos lobos Susana, menos lobos…
Alhambra visitada. Cada año es lo mismo, la Alhambra presume del ascenso de las visitas al monumento con cifras record. No se entiende. Vamos a ver, porque tiene limitado el número de personas al día en determinados espacios por motivos de conservación, como la zona de los palacios. ¿Rompen el límite, el número o cupo? ¿Se reproducen como los gremlins al beber de las aguas nazaríes? ¿Cuentan como visitas quienes acuden a las fantásticas exposiciones del Carlos V? El misterio bien puede servir de monográfico a un especial de Iker Jiménez. La otra explicación –qué desconfianza la mía- serían razones recaudatorias, o sea la pasta, ingresar más dinero, llenar las arcas a costa del deterioro del monumento. Mar Villafranca, podría ser franca y explicar este enigma. Por cierto, otra de las noticias que son todo un clásico y que se repiten anualmente. Otro cantar es si esos enormes ingresos se desparraman desde la colina de La Sabika hacia el resto de la ciudad. En eso están a la gresca Ayuntamiento y Junta de Andalucía.
Comida granaína en el Ritz. Otro clásico. Todos los años varios restaurantes granaínos, en el seno de FITUR, ofrecen una comida granaína en los salones del Ritz, entre cubiertos de plata y terciopelos lamiosos se degustan excelentes viandas elaboradas con productos granaínos para mayor gloria de quienes acuden y son invitados a tan lujosa mesa. Los invitados son personas conocedoras de Granada, y tras tal invitación bocas agradecidas. Poco se puede promocionar entre estas gentes la ciudad, porque ya lo está en exceso. ¿No sería mejor preparar en plena Puerta del Sol una tonelada de habas con jamón o el mayor plato alpujarreño del mundo para promocionar Granada? Sería una comida para el corriente de los mortales, ese que sueña con visitar un día Granada, y agrandar ese record de visitas a la Alhambra. Una promoción para el pueblo llano, para bocas más vulgares. Uno de los habituales de la comida granaína en el Ritz es Josemi Rodríguez Sieiro, noble columnista que tiene la referencia de señalar en negrita a su buen amigo José Torres Hurtado, y eso que no ostenta título nobiliario alguno el primer edil granaíno.
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