Hoy es siempre todavía
Hoy es 8 de marzo. No importa cuando leas este artículo, hoy es 8 de Marzo.
Clara Zetkin, junto a más de cien mujeres de distintos países, Rosa Luxemburgo entre ellas, proclamaron este día como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Era necesario resaltar un día en el calendario para reflexionar, para no olvidar, puesto que lo que no se nombra no existe. Desde entonces, este día es especial y encontramos documentales, entrevistas, artículos, jornadas. Los medios y las calles se tiñen de rostros y nombres de mujeres, pero ¿Qué ocurre el día 9? ¿Y el 10?
Hemos avanzado mucho, muchísimo, cada 8 de marzo es un paso en el sendero de la igualdad, cada año se vive con más conciencia y su significado lo comparte más gente. Sin embargo, es importante que valoremos en qué punto nos encontramos para saber lo que nos queda de trayecto.
Los patrones sociales, culturales y económicos desiguales, son producto de siglos de historia en los que el hombre se ha impuesto a la mujer, y el resultado es que nuestra sociedad, aunque es innegable que sigue avanzando gracias al cambio de conciencia de muchos hombres, y mujeres, sigue teniendo la desigualdad instalada en su estructura.
Granada es un buen ejemplo. En la provincia viven 917.297 personas, según el último padrón del INE, de ellas, 451.907 son hombres y 465.390, mujeres, una diferencia de 13.483 para nosotras. Este es tan solo un dato cuantitativo, pero cobra sentido cuando lo comparamos con instituciones y organizaciones relevantes de la provincia.
Empecemos por la Cámara de Comercio: 7 hombres y ninguna mujer en su órgano de dirección. En el pleno la realidad es aún mas devastadora: 23 hombres y solo 3 mujeres. En la Confederación Granadina de Empresarios, también presidida por Gerardo Cuerva, una docena de hombres comparten cargo con solo cuatro mujeres. Podemos continuar porque la lista es inagotable, de las 58 asociaciones y federaciones empresariales que integran la patronal granadina, solo 5 están presididas por mujeres. El poder económico de nuestra provincia tiene rostro masculino.
La política, aunque avanza lentamente hacia su feminización, a su equidad, sigue siendo asignatura pendiente. El subdelegado del Gobierno hasta diciembre fue un hombre: Santiago Pérez. Nuestros representantes a nivel nacional son mayoría hombres también, en un porcentaje de 6 a 5.
El único caso donde hay mayoría femenina es en la representación granadina del parlamento Andaluz, siete de trece, y en la Diputación y el Consistorio Municipal, las cifras se equiparan, aunque estas dos últimas siguen encabezadas por hombres y no por mujeres. Si atendemos a nuestra institución más veterana y prestigiosa, este año podemos celebrar un paso al frente, tenemos a la primera rectora de la historia de la Universidad de Granada.
Esto son solo cifras y nombres que ponen foto a una desigualdad de base que se vive en el día a día. Feminizar Granada no es solo cambiar los rostros de las instituciones, que también, sino dar la vuelta a la lógica de esta sociedad, siendo los cuidados y la cooperación el centro de la interacción. Se trata de modificar patrones culturales, sociales y económicos a través de la concienciación y la educación. La igualdad es el camino para una sociedad mejor.
Que todos los días sean 8 de Marzo.
Ana Terrón
Diputada en el Congreso de los Diputados por Podemos Granada
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