Luna creciente (15 de Abril de 2014)
iEn nuestro país, en España, existen unos diez mil políticos aforados. En la Casa Real, que pretenden ampliar el número de ellos, también existen aforados. En países como el Reino Unido, Alemania o Estados Unidos, no existe ni un solo político que esté aforado. Diez mil políticos, o quizá más, están aforados. Y son estos políticos cuasi intocables por la Ley. Y seguramente por ello, será por lo que también existen en nuestro país, en España, más de dos mil políticos que están imputados en causas que nunca se resuelven, o casi nunca. Y que están imputados por su arte en meter las manos en donde no deben, en las cosas económicas públicas. Vamos bien, señor presidente del Gobierno de España. Dimitir no existe o existe en contadas ocasiones en España. A la ergástula, la cárcel, van los políticos que son más tontos que “Mañoño”. O los que caen en desgracia en su partido político. Y así se escribe la intrahistoria patria de un país, España, con diez mil políticos aforados. Y dos mil imputados. Y los ciudadanos, todos somos iguales ante la Ley, si van a prisión por cualquier desliz que se tenga. Si esto es democracia, algunos son dictadores democráticos porque les hicieron una Constitución Española a la medida de sus presuntos delitos y de sus ambiciones económicas. ¿Y quiénes son los que recomponen esta situación de agravio comparativo con la ciudadanía? Nadie. Los partidos político, el bipartidismo PP&PSOE sobre todo, ni se lo plantean. Y a Izquierda Unida (IU), le debería de dar vergüenza crasa y atroz por ser socio de Gobierno, por ejemplo, en la Junta de Andalucía y en la de Extremadura. No existe la vergüenza política. Y la torera va decreciendo porque es bárbaro matar animales a estocadas, banderillas y puyazos. ¿Y exiliarse de nuevo?
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