Luna creciente (22 de Abril de 2014)
La oscuridad de cuarenta años de dictadura y la falta de luz en treinta y cinco años de democracia, no son óbice para que España sea políticamente en la actualidad un corral de vacas, cerdos y ovejas. Y todos estos animales revueltos y sin razón ni concierto. No se puede seguir de la manera que discurren los asuntos políticos-económicos en España. A un ministro que es el candidato a las elecciones europeas por el PP, le encuentran una presunta irregularidad en una de las empresas en la que tiene invertido capital, no puede esta empresa trabajar con las administraciones públicas, y no pasa nada. No pasa nada, por ahora. Otro ministro, argumenta en una entrevista que las empresas eléctricas de este país invierten fuera de España con el beneficio que aquí obtienen, y no pasa nada. No pasa nada, por ahora. Existe el “Caso de los ERE”, que implica al PSOE, y no pasa nada. No pasa nada, por ahora. Existen los “Casos Gürtel y Bárcenas”, que implican al PP, y no pasa nada. No pasa nada, por ahora. ¿Qué tiene que ocurrir en España para que la Justicia sea siempre aplicada por igual para todos? ¿Qué tiene que ocurrir, referido a los partidos políticos, sobre todo al bipartidismo PP-PSOE, para que la Justicia sea igual para todos como recoge la vigente Constitución Española? Conocemos la barbaridad de tantos aforamientos. Conocemos que las imputaciones a políticos son como los ojos del río Guadiana. Y conocemos que ningún político dimite, salvo raras excepciones. ¿Y qué hay que hacer para que España sea un país como el Reino Unido, por ejemplo? Es sabido también, que el pueblo español es envidioso, inculto y errático, y que muchos creen que si pudieran harían las cosas como las hacen los políticos corruptos. ¿Tan difícil es en España tener honor democrático y honestidad en el buen manejo de las cosas públicas, y tantos en los políticos como en la sociedad civil? La oscuridad, no siempre es falta de luz.
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