Luna creciente (26 de Marzo de 2014)
Cuando ya sus cabellos largos le cubran una parte importante de su geografía física, usted tendrá que ir a negociar el corte de pelo con su peluquero habitual. Y tendrá que proponerle pagarle el corte de pelo en cómodos plazos, mediante letras a 30, 60 y 90 días, con un pagaré a 3 meses o tendrá usted que negociar un crédito a bastantes años con la entidad bancaria en la que le abonan su nómina para poder pagar su pelado al bendito profesional peluquero que lo pela y que normalmente le cuenta algunos chismes de cosas intranscendentes que ocurren en su barrio o en su pequeña localidad del agro. Los pelados, con un IVA de la misma hostia de subido, van a hacer crecer los eremitas y los greñuos, y estos últimos sin ser del barrio del Realejo. A los barberos y peluqueros, esos profesionales que están acostumbrados a recortar los cabellos, bigotes y barbas, van y le suben el IVA al 21% sin reducir. Y ellos y ellas, van a tener que poner los pelados y demás labores profesionales tan caras que van a perder clientes por un champú, un peine y unas tijeras. Esto es una locura por entender la Economía con nóminas de los políticos y no con las nóminas de los trabajadores. Los ministros, el señor Montoso y el señor De Guindos, creen que todo el personal trabajador español tiene los estipendios de los políticos, y no recuerdan que tener una nómina de mil euros, en este país (España), es un verdadero milagro celestial. Como los dos ministros, Montoso y De Guindos, están más calvos que un peine, les importa a los dos tres tijeras lo de pelarse o no pelarse. A ellos les importa una calva, que un pelado cueste un flequillo de la cara España tiene menos luces, los ministros del ramo económico, que una bicicleta.
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