Luna creciente (¿Bailas?) (4-9-20149
¿Bailas?
La luz escasea. Una música dulce de bolero resuena como el maravilloso sonido del canto más bello de un pájaro. No hace frío ni calor. Se respira un aire que no está viciado. Allí huele tan perfumado como se olía otrora en el Edén de nuestros Primeros Padres. La paz que se palpa, bendita y consagrada y terrenal, ahuyenta las sangrientas contiendas de todos los cuerpos guerreros humanos. El ambiente feliz relaja. Todo lo que es íntimo se nota espectacular por agradable. Las bebidas de copa larga saben mucho mejor ahora. Y Pepe y Sebastián, están conversando distendidamente. No son pareja. Y ya que solo son dos políticos mandamás de la misma bandería ideológica. Del mismo partido político para mejor entendernos. -¿Bailas conmigo este bolero?- va y le pregunta amistoso Pepe a Sebastián. -Bueno. Pero sin besos, a una distancia prudente y sin apuñalamientos por la espalda- le contesta Sebastián a Pepe. -¡Coño! Me has dado un pisotón de cojón de mico. ¡Tío! Mira en dónde pones los pies. No va a ver una batalla política por el pisotón, pero me acabas de joder el juanete garcía del pie derecho. No debemos jodernos el uno al otro, y ya que el nuevo curso político se presenta apasionante. Tú en tu sitio, y yo en el mío. No debe de haber sangre interna porque el rosicler lo puede aprovechar. Yo ya estoy trabajando en mi despacho como una gaviota que surca el cielo de esta ciudad con los mejores augurios para las municipales del año que viene 2015. ¡Macho! Yo en mi Casa Bailía, y tú en tu Diputación. El concejal que danza, no debe de ir a los socialistas que son socialdemócratas porque perdemos la Casa Bailía de todos los ayuntamientos de la provincia- le vuelve a decir Pepe a Sebastián. Un bolero bailado como Dios manda, es la rehostia por molón. Y también es un baile políticamente correcto entre dos figuras conservadoras que mandan más que un apretón danzante.
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