Luna creciente (Charlie Hebdo) (9-1-2015)
Charlie Hebdo
Todavía no hemos tocado fondo. Vendrán, desgraciadamente, más matanzas. Muchos más asesinatos de periodistas y de servidores públicos de los Cuerpos de Seguridad del Estado. Y ya que asesinar en nombre de Alá o de Dios está tan vigente como cuando la humanidad caminaba arrastrándose maldita por la terrible oscuridad de la Edad Media. Y en aquellos tiempos en los que se libraban guerras con matanzas increíbles para que Alá o Dios obtuviesen la primacía religiosa en un mundo casi totalmente analfabeto y salvaje. La libertad de expresión, de prensa y de opinión son siempre valores que son totalmente intocables, y porque en estas libertades reside el avance de la humanidad y la perpetuación de la democracia. En nombre de Dios y de Alá, cierto y verdadero, se han asesinado a millones de personas en este mundo que está casi desprovisto del amor, la cultura y la solidaridad auténtica que todos los seres humanos necesitan para coexistir pacíficos y libres en igualdad. Y escrito esto, mi pesar es el de repudio absoluto a los asesinos y a los integrismos de cualquier tipo que ahora mismo demostramos todos los periodistas libres e independientes del mundo entero porque son deleznables asesinatos de los compañeros de la revista Charlie Hebdo, solo me queda expresar que jamás va a triunfar el terror integrista de las religiones que intentan imponerse por medio del asesinato. Las ideas religiosas, económicas, sociales, culturales y políticas se imponen a través de las libertades. Y jamás se asientan por medio del asesinato salvaje y de todo aquello que es terrorífico. ¡Salud, camaradas caídos! Al periodismo nunca lo excluirán.
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