Luna creciente (Jugar con los muertos) (6-3-2015)
Jugar con los muertos
Tenemos un alcalde en Granada, el excelentísimo señor don José Torres Hurtado del PP, que es harto divertido, elocuente, reflexivo, listo, dicharachero, distendido y con unas sentencias políticas, a veces también morales, que son bastante mejores que las de esos escritores famosísimos que son vacas sagradas de la escritura muerta o viva. Aduce nuestro Corregidor Mayor en la Casa Bailía, el ayuntamiento sito en la bellísima Plaza del Carmen, el excelentísimo señor político antes mencionado, que ligar el Atrio y la ampliación del Cementerio de San José: es jugar con los muertos. “No tengáis queja de mí, aquellos a los que yo maté, si buena vida os quité, mejor sepultura os di”, que dijo don Juan Tenorio. El verbo ligar es vocablo que sirve para muchas cosas. Me ligué una dama en apuros amatorios… Y no veas como me puse. Me ligué la bufanda al cuello y no pasé frió ni se me agarró la garganta… Podríamos seguir, pero es mucho mejor decir que jugar, otro verbo con mucha cancha, con los muertos puede tener connotaciones de apariciones fantasmales que nos pueden poner los pelos de la cabeza como escarpias o como varillas de los cohetes. Las salidas verbales o de lingüística coloquial de nuestro alcalde son maravillosas. Un atrio mercader monumental unido a las mercaderías de los muertos de un camposanto, eso, pueden ser cosas de vivos y muertos revueltos como un cajón de sastre o percha de maulero erudito. Vivos y muertos en un revoltijo mercader, es peligroso. Y dado que con los muertos no se debe de jugar, y por aquello de que se nos pueden aparecer, por la noches, y tirarnos de la pelambrera. O de otras pares de los cuerpos serranos que son mucho más conspicuas. En campaña electoral, valen todas las cosas que son intranscendentes. ¿No es mejor perorar del notable desempleo de esta ciudad o del cierre de comercios tradicionales fagocitados por las grandes superficies y por los nuevos alquileres?
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