Luna creciente (Optimismo electoral) (15-12-2014)
Optimismo electoral
El presidente del Gobierno, excelentísimo señor don Mariano Rajoy del PP, un hombre acatarrado con esa voz resfriada que toma aspirina militar porque es más activa, efectiva y bizarra, va y nos relata griposo la milonga increíble de que la putesca crisis económica ya es una cosa del pasado. Y porque los brotes verdes económicos surgidos en la actual situación económica no son unos simples brotes nacidos espontáneamente, sino que son los árboles enormes verdosos que conforman el bosque de la solidez económica de la gran banca española, de las grandes empresas españolas y de los capitales inmensos de los ricos españoles de toda la vida. ¿Y el desempleo feroz y caníbal? ¿Y los desahucios? ¿Y la pésima costumbre actual de realizar contratos basura que solo son coyunturales y a tiempo parcial? ¿Y la falta notable de contratos a tiempos estructurales o indefinidos? ¿Es tremendamente electoral el maravilloso optimismo, quizá un optimismo bipolar, del presidente del Gobierno, maese Rajoy, don Mariano del PP, y con lo referido a que la crisis económica ya no es una nefasta realidad porque ahora es un malísimo recuerdo ya superado? ¿Vendrán más recortes sociales y culturales? ¿Llegarán más congelaciones de los salarios? ¿Se impondrán muchas más facilidades para los terribles despidos de los trabajadores? A pesar de que el presidente del Gobierno, maese antes referido, no es uno de los políticos que más emolumento percibe, se detecta en sus palabras electorales que no es uno de esos hombres que está en el paro. Y que tampoco ve que está en peligro su futuro económico. Un trabajador, por ejemplo, está mucho más intranquilo con el bello optimismo del bosque con verdor económico fenomenal que el presidente del Gobierno anuncia desde su catarro ya superado por la aspirina militar que dispara salud corporal.
Optimismo electoral
El presidente del Gobierno, excelentísimo señor don Mariano Rajoy del PP, un hombre acatarrado con esa voz resfriada que toma aspirina militar porque es más activa, efectiva y bizarra, va y nos relata griposo la milonga increíble de que la putesca crisis económica ya es una cosa del pasado. Y porque los brotes verdes económicos surgidos en la actual situación económica no son unos simples brotes nacidos espontáneamente, sino que son los árboles enormes verdosos que conforman el bosque de la solidez económica de la gran banca española, de las grandes empresas españolas y de los capitales inmensos de los ricos españoles de toda la vida. ¿Y el desempleo feroz y caníbal? ¿Y los desahucios? ¿Y la pésima costumbre actual de realizar contratos basura que solo son coyunturales y a tiempo parcial? ¿Y la falta notable de contratos a tiempos estructurales o indefinidos? ¿Es tremendamente electoral el maravilloso optimismo, quizá un optimismo bipolar, del presidente del Gobierno, maese Rajoy, don Mariano del PP, y con lo referido a que la crisis económica ya no es una nefasta realidad porque ahora es un malísimo recuerdo ya superado? ¿Vendrán más recortes sociales y culturales? ¿Llegarán más congelaciones de los salarios? ¿Se impondrán muchas más facilidades para los terribles despidos de los trabajadores? A pesar de que el presidente del Gobierno, maese antes referido, no es uno de los políticos que más emolumento percibe, se detecta en sus palabras electorales que no es uno de esos hombres que está en el paro. Y que tampoco ve que está en peligro su futuro económico. Un trabajador, por ejemplo, está mucho más intranquilo con el bello optimismo del bosque con verdor económico fenomenal que el presidente del Gobierno anuncia desde su catarro ya superado por la aspirina militar que dispara salud corporal.
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