¿Oiga? (La voz) (25-6-2015)
La voz
En el silencio más absoluto, eso, se alzó una fonación con excelente dicción. La del señor Cuenca, don Francisco del PSOE. Y dijo con palabras celestiales y maravillosas: “Todo mi grupo político, el PSOE, en la Casa Bailía (el Ayuntamiento de Granada), se compromete a ser la voz de los granadinos”. Y todo ello acompañado con un coro de celestes querubines que tocaban trompetas en loor de la socialdemocracia. ¡Oh fonética política de Dios! ¡Loada seas por siempre bendita y alabada! Eso. No existe nada más beneficioso y de agradecer, que los políticos de un todo un grupo municipal se pongan a trabajar por toda la ciudadanía en un pueblo, una localidad o una ciudad. Oiga: ¿Y cómo el pueblo soberano granadino le podrá pagar al PSOE municipal de Granada por su gran desprendimiento, dedicación, lealtad y trabajo político? Cuando los políticos se ponen a disposición del pueblo soberano, la sociedad civil de un pueblo, de una localidad o de una ciudad, empieza a respirar mucho mejor. Los gorriones vuelan con más cercanía y desparpajo. Los perros maúllan y los gatos ladran. Es la bella felicidad política plena.
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