¿Oiga? (Rectora) (29-5-2015)
Rectora
Solamente se han necesitado, dicen los eruditos, quinientos años cronológicos para que una mujer acceda a ser, elegida democráticamente, la nueva Rectora de la Universidad de Granada. ¡Aleluya y pan de Alfacar! A los docentes machos les habrá dado una fea y horrible colitis o diarrea mental de cojón de ánade real del Nilo, y con esta elección democrática. Oiga: ¿Estarán muy felices, comiendo perdices y bebiendo ricos caldos espirituosos, los docentes machos universitarios de la Universidad de Granada (UGR)? Felicidades a la dama Aranda, doña Pilar, y ya que ha conseguido acabar con un récord extraordinario que estaba en manos de la UGR, y desde los tiempos otrora y remotos de un poco después de la fenecida Edad Media, esa edad cronológica tan oscura y tan falta de cultura y educación. Tiempos nuevos en los ámbitos universitarios granatensis. Y a los que, desde luego, llegará la cordura, los avances y la inteligencia de las mujeres. Esas mujeres que siempre son bastante pragmáticas, trabajadoras y cargadas de un sentido común más esplendoroso que el de los adanes varones, y aunque los machos sean catedráticos de toga, muceta, puñetas, birrete, guantes blancos, anillo, bastón y medallas. Y las damas catedráticas, igualmente llevan la misma indumentaria solemne.
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