sábado 18 mayo
Opinión  |   |

Relatos cortos sin recortar (Ciudadanos públicos singulares VII) (2-2-2015)

Ciudadanos públicos singulares (VII)

 

Armando Tortas Cenacho, alcalde conservador de una ciudad importante andaluza, ha sido elegido como el edil mayor más progresista de toda la Comunidad Autónoma de Andalucía. Y porque se ha distinguido en la lucha contra la corrupción política y en la batalla por erradicar todas las injusticias que se producen en el maravillo Estado Social de Derecho en las Españas. Armando Tortas Cenacho, valiente entre los valientes, ha denunciado a su propia formación política por corrupción política y financiación ilegal. Y para ello, ha presentado a los medios de comunicación los documentos internos B y las grabaciones pertinentes B en las que se puede observar y oír como el presidente de su partido político recibe un talón conformado de tres millones de euros de manos de un empresario que milita en una formación política progresista. Aunque el alcalde, lleno de honor y valentía, ha afirmado que no cree que nadie sea juzgado y condenado porque los jueces y fiscales, gloriosamente independientes, también están corrompidos por el mismo empresario. Un revuelo espectacular que no acabará como debería de finalizar. Aunque es posible, que la única víctima, desgraciadamente para él, sea el propio alcalde tan valiente y honorable.

 

Simón Pérez Cuchareta, edil electo y poeta de la bragueta, de la servilleta y de la buchaca hambrienta de euros ganados sin el menor talento literario y la menor creatividad poética, y, por supuesto, política, nació con dos penes y con cuatro testículos. Lo que hizo que los médicos se maravillaran y que las enfermeras se desmayasen al observar de cerca semejantes herramientas para un bebé que acaba de nacer. Simón Pérez Cuchareta, ya desde su más tierna edad, es un niño rubio con los ojos oscuros que ya es bastante famoso por poseer dos implementos de tamaño tan semejante y con cuatro cojones como cuatro sonajeros. Y porque los dos escrotos le suenan musicalmente. Su madre está bastante preocupada por su futuro. Y su padre ya piensa en que puede ser una excelente atracción de feria con la que se puede ganar mucho dinero. Aunque de mayor, como se apuntó al principio de esta croniquilla sandunguera, el pene doble de Simón Pérez Cuchareta, eligió ser un político poeta de la bragueta, de la servilleta y de la buchaca que busca rauda ganarse la vida con los euros babos que caen, como el maná, del cielo bendito. Hay que sobrevivir como sea, asegura Simón Pérez Cuchareta.

Publicidad

Comentarios

©Queda totalmente prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta noticia sin autorización expresa de la dirección de ahoraGranada
Publicidad
DÍA A DÍA
Desarrollado por Neobrand
https://ahgr.es/?p=28523