"Con precariedad no hay justicia"
El presidente del TSJA, Lorenzo del Río, insta a los partidos a alejar la justicia de los "réditos electorales" en la apertura del año judicial
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Lorenzo del Río, ha recordado este jueves que "con precariedad no hay justicia" y ha considerado como "fundamental" que la sociedad confíe en este poder y "perciba el sistema judicial como fiable y seguro, ya que esto garantiza la paz social y el progreso".
Del Río ha hecho estas afirmaciones durante la apertura del año judicial que ha celebrado el alto tribunal andaluz, con sede en Granada, a la que han asistido numerosas autoridades provinciales y regionales, entre ellos el consejero de Justicia, Emilio de Llera, o el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz.
En su intervención, el presidente del TSJA se ha mostrado confiado en que la contienda entre los partidos "no se siga trasladando al ámbito de la justicia ni se siga perdiendo tiempo en alcanzar un acuerdo para la modernización del aparato judicial". A su juicio, "si la justicia es tratada como cuestión de Estado, los partidos deben alejarla de réditos electorales y no ralentizar año tras año su modernización".
Ha reclamado, de hecho, unos presupuestos que permitan mejorar el servicio público que se presta desde el ámbito de la justicia y que no sólo se ponga voluntad en hacer "algunos arreglos tan urgentes como insuficientes", sino en que este servicio público esté, al menos, en el mismo nivel de prioridades que la administración tributaria, sanitaria y educativa.
Todo ello para "evitar el desajuste entre una Administración, sin duda, cada vez más ambiciosa y eficiente y una Justicia demasiado acostumbrada a no llegar, a quedarse atrás, a sentirse desbordada o impotente", ha agregado Del Río, quien ha matizado que no se trata de una "rivalidad entre poderes" sino de un "déficit cuyas principales víctimas son los ciudadanos".
El presidente del TSJA ha recordado durante su intervención que las principales rémoras de la Administración de Justicia vienen constituidas por un obsoleto esquema organizativo, tecnológico y territorial al que se añaden déficits importantes en infraestructuras y sedes judiciales.
También se ha mostrado consciente de que existe en esta campo un "problema de eficacia y de organización", lo que exige a su entender abordar "en serio" de qué medios se dispone y cómo gestionarlos mejor, de forma que se obtenga más eficiencia.
Sobre algunos de los instrumentos creados para mejorar la actual situación, se ha referido al decreto andaluz de la Oficina Judicial y Fiscal; también al acuerdo de colaboración con el Ministerio de Justicia por el que se destinará una importante asignación presupuestaria para mejorar la justicia en Andalucía y al Plan Estratégico y de Calidad de la Administración de Justicia en Andalucía, cuya finalidad es impulsar el desarrollo de las nuevas tecnologías, de las infraestructuras judiciales y de una eficaz gestión de los recursos humanos.
El presidente del Alto Tribunal andaluz ha deseado su pronta puesta en marcha y "que no se convierta en una nueva decepción de quienes" son servidores de la justicia, al tiempo que ha recordado que "con precariedad no hay justicia", pues las consecuencias de los "atascos y retrasos" en algunos Juzgados conlleva situaciones lesivas para los ciudadanos.
Ha defendido, de hecho, que la inversión en este campo es "necesaria y rentable para una sociedad que se considera avanzada" y ha pedido por ello "el compromiso del Gobierno andaluz y que redoble su esfuerzo" en las inversiones necesarias para mejorar la administración de justicia en la comunidad andaluza.
El presidente del TSJA también se ha referido en su discurso a la "dimensión pública de la justicia y su capacidad para influir en los cambios o percepciones sociales" y ha defendido que todas las decisiones que se han adoptado en asuntos "sumamente sensibles, conflictivos y mediáticos" han seguido las premisas de imparcialidad, independencia y proporcionalidad.