El Gobierno de Cs y PP anuncia un proyecto económico "visible, creíble y posible"
Se han enviado solicitudes a las diferentes concejalías, empresas participadas y el resto de organismos para que faciliten los datos necesarios para la confección del presupuesto
El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Granada ha procedido a solicitar a las diferentes concejalías, empresas participadas y otros organismos implicados, que faciliten los datos concretos necesarios para la confección de un presupuesto de cara a 2020.
Así lo han explicado este lunes el concejal de Economía, Luis González, y el de Hacienda, José Antonio Huertas, quienes han definido el futuro proyecto económico como “visible, creíble y posible”.
“Queremos un proyecto de presupuestos lo más consensuado posible. Teniendo en cuenta las consideraciones de todo el mundo y con la salvaguarda de los recursos humanos, la mejora de la solvencia financiera y la mejora del plan de inversiones como premisas básicas”, ha señalado González.
En este sentido, ha aclarado que el objetivo es intentar mejorar el periodo medio de pago y la refinanciación de la deuda, "que los ciudadanos y los proveedores tengan una relación económica fluida con el Ayuntamiento y que no se conviertan en financiadores de este”.
Hasta el momento se han enviado dos cartas. Una dirigida a las concejalías, “solicitando la provisión de créditos iniciales la aplicaciones presupuestarias de su área". La otra destinada a “estamentos específicos de la casa", donde se les solicita el importe por conceptos presupuestarios de los ingresos previstos para el ejercicio económico 2020.
Para González, “durante estos tres años se ha estado manteniendo una situación en la que se ha aumentado el periodo medio de pago, el endeudamiento de la ciudad y se ha mantenido una estructura plana en el planteamiento social y económico de Granada".
Por su parte, Huertas ha aludido a un informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) que cataloga al Ayuntamiento de Granada como de “riesgo bajo aunque empeorando en las previsiones de cumplimiento de reglas fiscales en 2019”. Los indicadores que el organismo ha tenido en cuenta son, según ha explicado, las deudas financiera y comercial y el periodo medio de pago a proveedores.
Frente a esta situación, el nuevo equipo de Gobierno, ha señalado, trabaja también en unas nuevas ordenanzas fiscales y en la "depuración de las deudas antiguas imposibles de actualizar y cobrar". “Además -ha continuado-, vamos a mejorar la política fiscal, los niveles de recaudación, la coordinación con la FEMP y las aplicaciones informáticas de gestión y operatividad”.
“Todo ello, implica control exhaustivo del gasto y racionalidad en los compromisos teniendo claros los objetivos de empleo, los sociales y los de desarrollo. Con esto creemos que podemos tener unos presupuestos de futuro para la ciudad", han concluido.
