sábado 27 abril
Maracena  |   | Luis F. Ruiz - Noelia S. Lorca

El único procesado por el secuestro de Maracena lo preparó un mes antes

Según el informe forense no recoge que sufra un "trastorno psiquiátrico" y que presuntamente tiene un "patrón generalizado de falseamiento y exageración"

Puerta de la cochera en Armilla donde permaneció secuestrada la concejala Vanesa Romero. Foto: EFE (Archivo)

El único procesado por el secuestro de la exconcejal de Maracena Vanesa Romero lo preparó todo un mes antes de que ocurrieran los hechos, adquiriendo por Internet las armas que emplearía para la detención ilegal de la edil y que incluso llegó a pintar para darle "más autenticidad".

Así consta en el auto del titular del Juzgado de Instrucción 5 de Granada, al que ha tenido acceso ahoraGranada, en el que acuerda el sobreseimiento de la causa sobre la exalcaldesa de Maracena, Berta Linares; y el concejal Antonio García Leyva, como supuestos instigadores del secuestro y solo la mantiene sobre el único procesado, quien fuera pareja de Linares.

En su fundamento tercero, el magistrado concluye, a tenor de sus actuaciones en la causa, que el 20 y el 21 de enero el único procesado presuntamente procedió con el fin de preparar los hechos y realizó consultas en Internet para la adquisición de una pistola de fogueo.

Que el 21 de enero adquirió a través de Amazon un cuchillo con hoja de 19 centímetros de tipo militar y que fue entregado en su domicilio en Málaga cuatro días más tarde, mientras que el 5 de febrero realizó un pedido en la misma plataforma para adquirir una pistola simulada y que presuntamente pintó con espray negro para "dotarla de mayor apariencia de autenticidad".

Del mismo modo, el magistrado relata que supuestamente recabó unos guantes, "para evitar dejar huellas", bridas de plástico, papel de aluminio para envolver los móviles y "evitar un posible posterior rastreo", además de cinta carrocera y otros efectos.

El día de los hechos

El día de los hechos, el único procesado se desplazó desde Rincón de la Victoria (Málaga) hasta Albolote, en las inmediaciones del colegio donde debía acudir Vanesa Romero a llevar a sus hijos, tras lo que en torno a las 09.30 horas procedió a montarse en su coche e iniciar supuestamente la detención ilegal alegando la necesidad de acercarse a una gasolinera cercana.

Tras presuntamente apuntarla con la pistola, relata el juez, se trasladaron a la zona del Embalse del Cubillas donde el acusado supuestamente la maniató e incluso escribió un mensaje al arquitecto municipal a través del teléfono de la concejal para pedirle que se trasladara a esa ubicación, aunque finalmente este encuentro no se produjo.

Después de esto la condujo hasta Armilla, al local que presuntamente había alquilado el 1 de noviembre de 2022, donde introdujo el vehículo marcha atrás y fue ahí donde habría intentado a hablar con la concejal, quien le llegó a preguntar si la iba a matar. Después, se produjo un forcejeo entre ambos y supuestamente la obligó a meterse en el maletero.

La concejal que sufrió el secuestro, tras abandonar dependencias de la Guardia Civil en Granada. Foto: Miguel Ángel Molina (EFE)

Liberada por sí misma

La concejal logró liberarse después de que el único acusado se marchara del lugar hasta Maracena, donde tuvo un encuentro con Berta Linares que esta no comunicó a los agenttes de la Guardia Civil. Inicialmente, además, se produjo una confusión sobre a quién correspondía la presunta autoría de la detención ilegal, entre la entonces pareja de Linares y su exmarido.

Sobre la reunión supuestamente celebrada a comienzos de año en una taberna de Maracena, el juez concluye por todas las pruebas practicadas la inexistencia "absoluta" de ningún elemento que refrende de "forma indirecta, mínima o tangencial" la existencia de este encuentro para instigar el secuestro en el que, según el procesado, habían participado él, Linares, García Leyva y el exalcalde Noel López.

Por estos hechos, según consta en el auto, la edil sufrió lesiones psíquicas por las que aún se está tratando además de lesiones físicas consistentes en excoraciones en muñecas y tobillos.

Mientras, el informe forense refleja que el acusado no sufre trastorno psiquiátrico alguno y que presuntamente presenta "un patrón generalizado de falseamiento y exageración de síntomas psicopatológicos y neurocognitivos".

El juez solo mantiene la causa contra este como presunto autor de un delito de detención ilegal, dos delitos de amenazas, un delito leve de lesiones y un delito de lesiones psíquicas.

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