En un termino medio en comparación con el inicio en los dos últimos ascensos
El Granada CF actual se aproxima a las cifras del equipo que subió hace tres años y tiene cinco puntos más que el de Fabri
Que en la jornada cinco es complicado sacar o extraer conclusiones de un equipo, además de ser un error puede incitar a cometer otros de repercusión incalculable. Para muestra, un botón.
Este Granada CF está más próximo en cuanto a cifras tras cinco partidos que al equipo que subió en la campaña 19/20 como segundo clasificado y tiene cinco puntos más que el equipo de Fabri que subió hace once.
Los de Aitor Karanka han sumado actualmente nueve puntos en los cinco primeros partidos, si bien tras la derrota ante el Eibar hay quien ya ha preferido lanzar todas las alarmas sobre el juego del equipo.
Así, el Granada CF tiene tres victorias y dos derrotas, con siete goles a favor y cinco encontra -encajados en dos partidos-, cifras que son intermedias respecto a los números cosechados en el mismo periodo por las plantillas que subieron.
Hace tres años, en la campaña 18/19, el Granada CF subió a Primera División como segundo clasificado y después de cinco jornadas solo tenía dos puntos más que el actual.
Los rojiblancos en sus primeros cinco partidos habían cosechado tres victorias y dos empates, ninguna derrota, alcanzando los 11 puntos y situándose a estas alturas de campaña en la tercera plaza, solo dos por encima de esta temporada.
Si se compara con el Granada CF de Fabri, que logró el ascenso en el play off hace once años, entonces el equipo en la jornada cinco solo había sumado cuatro puntos.
Esto lo logró con una victoria, un empate y hasta tres derrotas en el inicio liguero, lo que mantenía a estas alturas al conjunto rojiblanco en los puestos de abajo.
La extensión en jornadas de la Segunda División invita por tanto al análisis sosegado de la situación, pues ni si quiera se ha consumido una cuarta parte del campeonato.
Por esos datos en un termino medio en comparación Karanka es igual o mejor que Diego Martinez y mucho mejor que Fabri, pero al ver como juegan, surge la pregunta:
¿A quien va a creer usted, a los datos o a sus propios ojos?