Europa en el catalejo
El Granada CF vence a la Real Sociedad y se sitúa a solo un punto de las competiciones continentales · Los rojiblancos comenzaron ganando 0-2, les empataron tras el descanso y Domingos Duarte marcó de cabeza a tres minutos del final
Tras luchar contra viento y marea, tras superar las turbulentas aguas de Segunda, tras mirar siempre hacia proa, el Granada CF por fin tiene tierra a la vista. El navío rojiblanco, de tripulación siempre comprometida y trabajadora, encuentra ya las competiciones europeas en su catalejo después de abordar el Reale Arena.
Los de Diego Martínez, piratas perseguidos en un espacio marítimo teóricamente reservado para los equipos de más renombre, superaron a la Real Sociedad en un partido vibrante y que supieron afrontar fieles a su estilo. Quizás no con cien cañones por banda, pero sí viento en popa a toda vela, el equipo no corta el mar sino vuela hacia una séptima plaza que quieren saquear.
La primera parte del encuentro fue toda una montaña rusa. Desde el pitido inicial, la Real Sociedad le buscó las cosquillas al Granada CF gracias a las internadas por banda de Barrenetxea y Portu. Un par de llegadas con peligro obligaron a intervenir a Rui Silva, tantas veces encargado esta temporada de que el barco no se hunda.
Tardó veinte minutos el conjunto rojiblanco en encontrar aguas calmas en las que poder navegar. Fue entonces cuando armó su primer ataque pausado. Intervino todo el centro del campo, pasó el balón por Carlos Fernández y por Soldado antes de encontrar a Domingos Duarte, prodigado en ataque. Fue el central quien la puso en el área y encontró la anticipación de Puertas, que batió a Moyá con un testarazo inapelable.
Lejos de calmarse el encuentro, los locales siguieron buscando el empate, especialmente con un Portu que hizo sudar sangre a Carlos Neva. Por la banda contraria, Foulquier seguía buscando la forma de poner parches al destrozo que estaba causando un Barrenetxea que se topó con el poste gracias a un centro que se envenenó y superó a Rui Silva.
Ya al filo del descanso, el Granada CF encontró la forma de asestar un segundo cañonazo a su rival. Un pase de Yangel Herrera para un Soldado en fuera de juego se topó con Diego Llorente. El central txuri urdin despejó mal y dejó el balón en bandeja para el ariete, que dribló al guardameta antes de batirle por debajo para doblar la diferencia.
Tras el descanso, el gol
La segunda parte casi ni había comenzado cuando la Real Sociedad acortó distancias en el marcador. Un balón colgado se estrelló en la espalda de un Carlos Neva que no pudo ofrecer un despeje en condiciones, dejando el esférico muerto para que Mikel Merino batiese a Rui Silva a bocajarro.
Tuvo opciones de igualar el marcador el conjunto local tras su tanto. Sin embargo, los txuri urdin tuvieron la pólvora mojada. Primero Oyarzábal la envió fuera desde la frontal, luego se toparon una y otra vez con la defensa. Las llegadas constantes inquietaron a Diego Martínez y le hicieron buscar refuerzos en el banquillo.
Blindó el técnico el centro del campo con la entrada de Azeez en lugar de Eteki. Pese a ello, la Real Sociedad encontró la zona en la que hacía aguas el Granada CF gracias a un balón filtrado que dejó a Willian José solo ante Rui Silva. Achicó el arquero y aguantó ante la definición del delantero, que golpeó desviado.
Tras la acción, los rojiblancos echaron el ancla del partido y lo pausaron completamente. Buscaron oxígeno, cerraron filas y dejaron los minutos correr para intentar asegurar el resultado. Esa estrategia que tan bien dominan y que tantos puntos ha valido para los de Diego Martínez a lo largo de estos dos años, esa que es ya marca de la casa y que pocos equipos pueden replicar al mismo nivel.
No terminó de funcionar la táctica. Se escaparon los minutos, pero ya en el 83 la Real consiguió desatascar el encuentro. Djouahra se coló por banda y la puso al corazón del área para encontrar a Oyarzábal. El capitán txuri urdin, desmarcado de Víctor Díaz, encontró el caramelo y batió a Rui Silva, que solo pudo mirar.
Reaccionó rápido el Granada CF. Machís, inédito hasta entonces, puso el balón en el segundo palo para encontrar a Domingos Duarte. A bocajarro, el central supo rematar y cambiar de dirección el esférico para coger a contrapié a Moyá, que solo pudo mirar. Minuto 88 y los rojiblancos volvían a ponerse por delante.
Achicaron aguas tras los dos cañonazos locales. Poco más dio tiempo a hacer. El partido se escapó entre pícaras pérdidas de tiempo, aunque se alargó hasta los 98 minutos. Una nueva victoria para los nazaríes, aunque no una cualquiera.
Con este resultado, el Granada CF tiene Europa en el catalejo. Poseen el mapa, conocen el camino y saben que la distancia con sus competidores no se mide en nudos esta vez, sino en puntos, uno concretamente. Tres puertos deberán visitar antes de llegar al fin de su travesía por el mar, tres paradas más en un viaje que invita a soñar.
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