La Junta trabaja en los cálculos de los daños por las lluvias
La riada ha costado la vida a dos personas
El consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, durante la comparecencia ante los medios este martes. Foto: J.M. Grimaldi
El consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, José Fiscal, ha visitado el municipio de Albuñol, el más afectado por las riadas provocadas por las precipitaciones del lunes en la Costa Tropical en las que se llegaron a registrar 80 litros por metro cuadrado, donde ha hecho una evaluación de los daños materiales y ha asegurado que desde el Gobierno andaluz ya se están calculando los daños aunque no ha dado cifras concretas.
Fiscal, quien ha recorrido la rambla de Albuñol y las zonas de invernaderos junto a las delegadas del Gobierno y Medio Ambiente en Granada, Sandra García e Inmaculada Oria, así como con la alcaldesa de la localidad, María José Sánchez, ha resaltado la "importancia de los daños" y espera que "se puedan solventar lo antes posible" aunque sí ha lamentado las pérdidas humanas.
Cabe recordar, en este sentido, que la riada ha costado la vida a dos personas (un hombre de 61 años en Rubite (Granada) y la de otro de 50 años) y, hasta el momento, otras dos están desaparecidas aunque los perros de la Guardia Civil estaban marcando una zona donde podría aparecer otro cuerpo sin que aún se haya confirmado.
Sánchez, por su parte, ha relatado el "estado de emergencia" en el que se sumió el municipio durante la tromba de agua "superó el cauce de la rambla", según ha podido saber por vecinos de Albuñol que fueron testigos de los hechos.
En la mañana del martes, la autovía A-7 a su paso entre Polopos-La Mamola y Albuñol sufre cortes de carril por los desprendimientos de tierra y, en la vía del acceso al propio municipio, operarios trabajan con maquinaría para quitar del asfalto piedras, tierra y escombros arrastrados por el agua.
Los invernaderos construidos al margen de la rambla han sufrido daños que, según Fiscal, ya se están evaluando por parte de la consejería de Agricultura y, dentro del cauce de la rambla, efectivos de la Guardia Civil trabajan en labores de rastreo.
