Los imputados aseguran que "todo es mentira" y consideran "inimaginable" el móvil de las denuncias
El abogado de los tres sacerdotes y profesor de Religión defiende la "perfecta labor pastoral" de sus clientes y que conocen a las presuntas víctimas "al igual que a cientos de jóvenes"
Javier Muriel, el letrado que defiende a los cuatro imputados, durante su declaración a los periodistas. Foto: Alberto Franco
Los imputados por el 'caso Romanes', en el que se investigan los presuntos abusos sexuales sufridos por dos chicos, aseguran que "todo es mentira" y han considerado "inimaginable" el móvil que ha podido llevar a las dos presuntas víctimas a interponer la denuncia contra los tres sacerdotes y el profesor de Religión.
En declaraciones a los periodistas, el abogado Javier Muriel, encargado de la defensa de los implicados, ha asegurado que los acusados han recibido el auto del magistrado del Juzgado de Instrucción número 4 con "cierta satisfacción" al presenciar con "cierta sorpresa lógica" de cualquier persona que se inmersa en una causa así.
No obstante, los imputados también tienen su reticencia por el secreto de sumario y conocer la profundidad, el calado o el valor probatorio supuestamente. "Tienen una gran tristeza por todo lo que se ha generado por sus propias familias, por la instrumentalización que algunas personas quieren hacer dado el carácter mediático de una institución como es la Iglesia", ha explicado Muriel.
Defensa desde hace unos días
El abogado de los acusados por este caso lleva varios días trabajando en la defensa de los cuatro imputados. Aunque no ha precisado la fecha desde la que estos contrataron sus servicios sí han reconocido que lo hicieron una vez empezaron a tener conocimiento por parte de los medios de comunicación de la primera denuncia ante la Fiscalía y se empezaron a filtrar sus nombres en los medios. No obstante, oficialmente no han tenido conocimiento de la denuncia hasta el pasado lunes, día en el que el letrado presentó un escrito en el que se ponían a disposición del juez para colaborar en todo lo que él determinara. El letrado ha insistido en la necesidad de que se destape el secreto de sumario para conocer todos los detalles, al mismo tiempo que ha dicho que si por él hubiera sido la medida la hubiera aplicado desde este miércoles.
Los tres curas y el profesor se han declarado inocentes "sin duda alguna" y no entienden qué hay detrás de las dos denuncias interpuestas por los dos chicos que aseguran que sufrieron abusos sexuales.
Sobre las palabras del Papa Francisco y la posibilidad de que estas puedan resultar incriminatorias indirectamente, Muriel ha dicho que los implicados, por su condición profesional, "han mostrado respeto absoluto hacia la Iglesia" y no han entrado a valorar sus palabras o la actitud del Arzobispo de Granada, porque no existe "un rencor exhacerbado": "Ellos están centrados en su defensa, intentar empaparse y vivir con cierta naturalidad con su entorno natural", ha manifestado.
"En ningún momento" han transmitido que se sientan "desamparados", por lo que han revelado a su letrado, o que las manifestaciones les hayan "perjudicado". De hecho, el abogado ha dicho que hacen suyas las palabras del Papa para que salga a relucir la verdad, para lo que se ha mostrado confiado en poder trabajar con "todas las garantías" porque lo único que quieren sus clientes es que "salga la verdad a la luz".
Robo en uno de los inmuebles
Sobre el supuesto robo que se produjo en el inmueble de Pinos Genil y la sustracción de equipos informáticos, Muriel no ha desvelado muchos detalles más que el hecho de que la alarma de la vivienda saltó cuando ocurrieron los hechos, presumiblemente en el mes de octubre, lo que provocó que una patrulla de la Guardia Civil se desplazara hasta el lugar.
Ha dicho que sus clientes no tienen la "capacidad" informática para poder formatear los equipos y borrar archivos, como algunos medios han asegurado.
Los encausados no se reconocen como ningún "clan" y ha dicho que le consta una investigación eclesiástica que además está bajo secreto cardenalicio. Sobre los denunciantes ha dicho que no existía ninguna "mala relación" con ellos, sino todo lo contratio tanto con ellos como con muchos jóvenes que "defienden la perfecta labor pastoral de estos", quienes además efectuaban las quedadas en la vivienda con "carácter público como en cualquier parroquia de cualquier ciudad de España".
Sobre el hecho de que se quedaran a dormir o no con algunas de las víctimas, Muriel ha dicho que éste es un extremo que se "dilucidará más adelante", aunque ha recordado que hasta donde él sabe el padre Román es "una persona con un buen criterio dentro de la Iglesia Católica y ha sido elegida para ser la persona encargada de realizar todo lo que es la labor pastoral con jóvenes dado su intachable pasado".
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