¿Punto final en Alfacar?
El equipo multidisciplinar hará un último intento este jueves por encontrar restos del tercer pozo que podría haber sido utilizado como fosa de enterramiento
El equipo multidisciplinar conversa después de que este miércoles la búsqueda acabara sin resultados. Foto: Álex Cámara
Tres rocas formando un una especie de trébol a escasos dos metros de una cuarta. Éste es el lugar donde la esperanza para el equipo multidisciplinar que busca restos de fosas en Alfacar desde hace un mes puede tener un punto y seguido o el punto y final al que nadie quiere llegar. Después de más de 30 días, en el que el cansancio hace mella, la ausencia de resultados palpables invitan al pesimismo, aunque abiertamente nadie quiera reconocerlo.
Este jueves lo intentarán por enésima vez, aunque todos son conscientes de que las excavaciones pueden ser las últimas en el enclave más próximo al muro que se levantó con la tierra, al más alejado del campo de instrucción y antes de llegar a la zona vaguada. Tal y como indicaban los testimonios consultados para los trabajos.
Lo harán en un reducto que aún les queda por excavar, con la esperanza de que sea en este punto el que les permita ver la luz al trabajo que todos los medios de comunicación focalizan por ser el que ayude a encontrar los restos de Federico García Lorca, aunque los hombres y mujeres dirigidos por Javier Navarro insisten una y otra vez que ese no es el objetivo.
Sea como fuere, los dos metros y medio que existen entre las piedras serán los que resuelvan la gran incógnita a partir de esta jornada. Si se sigue con las excavaciones o no. Para ello se volverán a cavar zanjas de alrededor de dos metros de altura en las que puedan hallar los indicios del tercer pozo que aún se les resiste.
El propio Javier Navarro ha explicado a ahoraGranada que esperan que este espacio "sea suficiente", aunque el color de la arena no les ha ayudado a situarse por ahora. Aunque la diferencia entre un terreno y otro "es mínima". La única aspiración se centra en agotar todas las posibilidades antes de retirarse definitivamente del lugar.
"Si no encontramos nada probablemente en dos días nos hayamos ido, si hallamos me queda un largo tiempo aquí", comenta Navarro a quienes le preguntan cómo marchan los trabajos. Los mismos que le hacen no perder de vista su objetivo. El mismo que por probabilidades cada vez está más lejos, aunque no lo dé por imposible. No un día más. ¿Será el último?
