"Te acuerdas de toda la gente que te has dejado en el camino"
Fernando Santamarina, médico de urgencias, y María Ángeles Moreno, enfermera de UCI, celebran entre lágrimas de emoción ser los primeros de Andalucía en recibir la vacuna
Desde que comenzara la crisis del coronavirus en marzo en Granada, quienes no han cesado en un solo momento de estar en primera línea de la lucha son los profesionales sanitarios, los mismos que recibían aplausos desde los balcones y han aguantado situaciones críticas.
En el Hospital Clínico San Ceciclio, un médico y una enfermera de Granada fueron los primeros profesionales del sector en toda Andalucía en recibir la primera dosis de la vacuna Covid-19, aunque las lágrimas no pudieron contenerlas, después de tantos días de brega contra la enfermedad.
Es lo que le sucedió al médico de Urgencias Fernando Santamarina, quien nada más preguntarle cómo se sentía rompía a llorar solo unos instantes después de recibir la dosis de la vacuna contra el coronavirus.
"Estoy un poco emocionado y satifechísimo por lo que acabo de hacer", balbucea entre lágrimas, porque considera que este mismo gesto y acción "todo el mundo tiene que hacerlo".
Santamarina se mostró "muy contento" de contribuir a que la gente "piense y vea" que esto es "un paso que hay que dar, no tiene el mínimo dolor ni nada"; añade. "Supone mucho para que la pandemia acabe ya", logra decir antes de que la emoción le haga romper a llorar.
Una situación similar vivió María Ángeles Moreno, enfermera de UCI en la que cientos de granadinos han pasado ingresados y aún pasan los días de pandemia desde que comenzó la crisis.
"Estoy un poco emocionada, es un momento muy emocionante. Te acuerdas de toda la gente que te has dejado por el camino", explica esta profesional también entre lágrimas.
En esas aprovecha ser el foco de atención para dedicárselo a su compañera de promoción, Gloria Bazán, antes también de que la emoción se apodere de ella.
Y es que desde que comenzó la crisis sanitaria en Granada, más de 2.000 sanitarios han resultado contagiados por el coronavirus, costándole la vida incluso a tres de ellos. La esperanza se ha abierto camino también para quienes están en primera línea contra la enfermedad. Y ahí las lágrimas, esta vez, son de alegría.
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