viernes 26 abril
EL REPORTAJE AG  |   |

Una 'okupación' con luces y sombras

Una década después de que Jun se convirtiera en foco de atención informativa, aún quedan incógnitas por resolver · Los pisos, como antes de los hechos, siguen donde estaban y vacíos en su mayoría

Uno de los pisos que fue ocupado entonces a día de hoy sigue tapiado. Foto: Álex Cámara

Uno de los pisos que fue ocupado entonces a día de hoy sigue tapiado. Foto: Álex Cámara

Hay historias que quedarán para siempre marcadas en la hemeroteca de la provincia granadina o, como el caso de esta, en el Área Metropolitana de Granada. Los primeros días de noviembre de 2005, mientras los focos informativos nacionales estaban pendientes del nacimiento de la primera hija de los entonces Príncipes de Asturias, Jun 'compitió' de forma inesperada en el panorama periodístico con la 'okupación' de unos pisos en pleno centro del pueblo.

Multas de 360 euros
Hubo que esperar casi cuatro años para que se fijase fecha para la vista oral en la que estaban implicadas hasta 22 personas acusadas de ocupar ilegalmente las viviendas protegidas de Jun. Sin embargo, el acuerdo llegó entre la propia Fiscalía, acusación particular y los abogados defensores, quedando los imputados absueltos de los delitos de daños y coacciones. El Juzgado de lo Penal 4 de Granada sí los condenó por un delito de usurpación al pago de una multa de 360 euros para cada uno de ellos. Del mismo modo tuvieron que pagar entre los 395 y los 2.208 euros por los daños causados en las viviendas. Entonces, el fiscal consideró que, "enteradas" de las ocupaciones efectuadas por estos acusados, diversas personas decidieron "seguir el ejemplo de los mismos" e introducirse ilegalmente en las viviendas en el mes de octubre. Así, entraron "por la fuerza" y causaron "los máximos daños posibles" en el interior de los pisos para que los propietarios "no fueran capaces de encontrar otros compradores y arrendatarios y se vieran así forzados a cederlas a los ocupantes".

La perspectiva que dan los años para contar algunas historias permite ver las cosas de otra manera a cómo se narraron aquellos intensos días de noviembre. Aunque hay dudas que ya han quedado resueltas con el paso de los años, existen incógnitas sobre aquellos hechos que se mantienen en el aire una década después.

Las primeras informaciones emitidas por las agencias y los medios locales los últimos días de octubre hablaban de que tres edificios de viviendas habían sido 'asaltadas' por una veintena de 'okupas' y que, a su vez, habían echado "presuntamente" a sus moradores de las mismas. A raíz de ello se desató una vorágine informativa que, pese a que tiene la llama más que apagada a día de hoy, constata que no todo lo que se contó fue verdad o, al menos, no puede contrastarse.

Al igual que ahora, el alcalde de Jun aquellos días de noviembre era un recién llegado José Antonio Rodríguez Salas, que con el paso del tiempo ve las cosas con otro prisma. En aquel otoño se jugaba, ante sus vecinos, ser héroe o villano ante una situación sobrevenida.

Ahora asegura que no había motivos urbanísticos de especulación y que la construcción de la plaza Mayor de Jun, ubicada junto a los bloques de viviendas en la avenida de Granada, no influyó en absoluto para estos hechos. "El tiempo demostró que no hubo ningún resquicio de algo raro", ha relatado a ahoraGranada el alcalde, que apunta a otras causas como causantes de la 'okupación'.

Así, considera que detrás de aquellas entradas forzosas a los inmuebles estaba la presunta venta de droga y el supuesto uso fraudulento de los pisos: "Se quedaban con un piso, rompían una pared hacia el piso de al lado o hacia arriba, y así se pasaban de uno a otro", ha afirmado el alcalde, que recuerda cómo algunos de los desalojados entonces gritaban que se iban a sus casas porque en el pueblo no los querían. "Había un montón de datos, uno detrás de otro, que no casaban", indica.

Lo que sí considera el regidor es que de no intervenir en ese momento hubieran dejado meter en el municipio "un foco de droga y delincuencia", ante lo que José Antonio Rodríguez Salas se convirtió en "el primer alcalde de España que echó a unos 'okupas' de este tipo a la calle".

Lo que motivó que el primer edil se implicara tanto fue, a su juicio, que había que "intentar solucionar el problema más gordo que ha tenido Jun en toda su historia" y que, casualidades del destino, se produjo solo unos meses después desde que falleciera su padre, anterior alcalde, que había dejado en manos de su progenitor el bastón de mando: "Fue el espaldarazo importante para generar confianza en los ciudadanos. Decisivo en mi vida", añade.

Tapiadas

Sin embargo, Rodríguez Salas ha contado que por más que lo ha intentado los propietarios originarios de los inmuebles no tienen intención de dar salida a las viviendas, que en el caso de uno de los edificios está absolutamente tapiado.

"Hemos hecho lo imposible", ha apuntado el alcalde de Jun, que ha reconocido que les da "igual" que los pisos no estén ocupados transcurrido el tiempo pese a que desde el propio Ayuntamiento han tratado de negociar para que "se vendan o alquilen".

La única posibilidad que existe es que el Consistorio procediera a su expropiación, algo que a día de hoy es "imposible" pese a que quisieran, ya que carecen de los medios y argumentos necesarios para poder actuar: "Es muy injusto", ha dicho el primer.

Los 'okupas' desalojados de Jun se instalaron en las inmediaciones del edificio. Foto: Miguel Ángel Molina (archivo)

Los 'okupas' desalojados de Jun se instalaron en las inmediaciones del edificio. Foto: Miguel Ángel Molina (archivo)

"Fuéronse y no hubo nada"

En noviembre de 2005, Ramón Ramos Torres era director del diario Granada Hoy y vivió aquellos días intensamente "con un sensacionalismo impropio" tras el que "fuéronse y no hubo nada". En declaraciones a ahoraGranada, el periodista considera que la prensa local "estuvo más contenida que quienes venidos de Madrid navegaron hacia el morbo y rebuscaron siempre cómo dar ‘la más gorda’, lo más impactante… de algo mucho más sencillo de entender".

"No hubo mafias rumanas, no hubo pistola en ninguna sien -el alcalde aseguró que lo habían amenazado con un arma-, no hubo vecinos desalojados a la fuerza por hordas de gitanos", considera Ramón Ramos, que cree que lo único de cierto que tuvo la historia es que una veintena de familias procedentes de Almanjáyar "entraron y 'okuparon' de forma masiva pisos de unos bloques de Jun que llevaban una veintena de años desocupados. Sí hubo enganches ilegales a la corriente eléctrica, como sucedía antes y sucede ahora. Sí hubo inquilinos que abandonaron sus viviendas ante la avalancha de ‘okupas’".

Del mismo modo, aquellos hechos hacían "dificultoso mantener cabeza fría en las redacciones locales", principalmente motivado por el hecho de que reporteros llegados desde fuera "rivalizaron en difundir sin recato en una carrera sensacionalista que abría telediarios". Pese a que reconoce que no era "una 'okupación' más" no considera que se tratase de "aquel panorama del 'salvaje Oeste' que algunos se empeñaban en presentar". "En julio anterior una familia había ‘okupado’ un piso y como meses después allí continuaban sin problemas, otros los imitaron y a esos otros les sucedieron otros y otros", recuerda Ramos Torres.

La rareza de los hechos

También le tocó trabajar intensamente aquellos días a María Ángeles Ratia, periodista del extinto diario La Opinión de Granada, que tuvo que cubrir la noticia 'in situ' con jornadas de 'sol a sol' en las calles de Jun. Lo primero que a ahoraGranada recuerda es que "había algo raro". Así, asegura que los primeros en llegar fueron los medios locales y para entonces ya había incógnitas sin resolver, "de esas historias que te cuentan y no terminas de creerte o de llegar al fondo del asunto".

Se habló de que habían echado a gente de sus casas, de que el alcalde había sido amenazado, de la especulación con la plaza Mayor del municipio. Para Ratia, todo generó "una alarma que no fue realidad, las casas estaban vacías". Pero ello derivó en "un circo" de medios de comunicación, principalmente del ámbito nacional, que a su provocó "un boom informativo".

"No tengo muy claro qué tenía aquello, se fue de madre", recuerda esta periodista, que como anécdota también añade que a los bares del entorno de las viviendas les hicieron el agosto porque pasaban allí las horas haciendo guardia "para nada". Lo que sí tiene claro Ratia es que le queda la sensación de que aquello "no fue algo espontáneo" pese a que al principio "se le quiso dar mucho dramatismo".

Ahora, transcurrida una década, considera que no se contó de forma objetiva, principalmente por la inmediatez que marcan los tempos de la televisión, ya que en los periódicos "todo se ve con más tranquilidad". "Faltaba sosiego periodístico", indica la redactora entonces, que sí recuerda que transcurridos los días fueron descubriendo lo que "realmente había ocurrido".

Horas de televisión, prensa y radio. Focos informativos sobre un pequeño municipio que por entonces apenas superaba los 2.000 habitantes. La 'okupación' de aquellos bloques de viviendas dejó más sombras que luces. Respuestas sin resolver que a día de hoy siguen en el aire. Fue el día en que todos los caminos, en lugar de a Roma, condujeron hasta Jun.

Publicidad

Comentarios

©Queda totalmente prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta noticia sin autorización expresa de la dirección de ahoraGranada
Publicidad
DÍA A DÍA
Desarrollado por Neobrand
https://ahgr.es/?p=52028