Luna creciente (Más de 40.000 árboles) (3-2-2015)
Más de 40.000 árboles
Granada es una ciudad singular. Monumentos. Paisajes. Bellezas. Cultura y culturetas. Universidad. Sierra Nevada. Los granadinos, ellas y ellos. Los nacidos aquí y los llegados a aquí. Y dicen que más de 40.000 árboles están plantados en sus calles y plazas. El señor Mérida, don Juan Antonio, concejal delegado de Mantenimiento de la Casa Bailía, sita en la Plaza del Carmen, seguro que conoce la cifra exacta. ¿Y 40.000 árboles son muchos árboles para una ciudad mediana? ¿O son poca madera en pie para una urbe con malafollá? En mi modestia viajera he visitado algunas ciudades europeas, a mí me da la impresión, me parece, que Granada tiene pocos árboles plantados en sus rúas, parques, bosques, macetas y plazas. Tampoco posee muchas estatuas, y la mayoría de ellas son alegóricas o de personajes tan de aquí que nadie los conoce más allá. Y existieron personajes granadinos que deberían de poseer estatua propia en esta ciudad bella, monumental, culta, universitaria y con una singularidad supina por singular. Menos mal, eso, que ya se pasó la fiebre de descabalgar al caballo del frontis del Ayuntamiento de Granada, ese que los catetos de esta ciudad, ¡oh cielos medievales!, deseaban mandarlo a las cuadras porque no entienden de équidos ni de estatuas sobre frontis. Más de 40.000 árboles, son soneto. Aunque quizá deberían de ser muchos más. Uno solo de los bosques adentro de la bellísima ciudad de Viena, algo más de dos millones de austriacos y de otros avecinados, posee muchos más árboles. Y existen varios bosques adentro de lo urbano de la ciudad de Viena. Una ciudad como Granada, a finales del siglo XIX y primeros del XX, fue capaz de destruir 400 casas y palacetes de la Medina árabe para hacer la Gran Vía de Colón, quizá tenga más árboles de los que merece. Y muchos más granaditos de los que también merece.
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