Luna creciente ("Vamos Granada") (18-5-2015)
“Vamos Granada”
¿Y a dónde vamos en Granada? A ningún sitio. Y porque Granada es la inmovilidad que anda para atrás como los cangrejos, incluyendo los ermitaños. Mientras se baraja, no se pierde. Lo de barajar y no perder, me lo dijo un amigo y maestro de periodistas: Rafael García Manzano. Mi amigo Rafa, ese Redactor Jefe que decía que para salir de un lugar en el que nunca debí de ir, se salía por jubilación, por enfermedad crónica o accidente o por Barajas. La formación política Podemos es como la Revolución de Octubre, pero sin muertos, sin revolución, sin Monedero y sin el mes de Octubre. Esperemos, de corazón lo espero, que no se desinfle como un globo antes de tiempo. Y, además, se convierta en parte integrante de la “casta sacerdotal” que ya poseemos con el nombre registrado en el Registro Mercantil como Partidos Políticos, S. A. A mí me mola, no me chifla la perola, la candidata de “Vamos Granada” al municipio granatensis, Marta Gutiérrez, arquitecta de profesión, y porque es una dama neoposmoderna que da la impresión de ser un buen desastre político y social, pero que no lo es. Y no lo es, porque sabe usar con raciocinio sus neuronas, esas que sirven para reflexionar y razonar y escoger con exactitud lo que es interesante y despreciar lo que es superfluo. Aduce la dama Gutiérrez, doña Marta de “Vamos Granada”, que “cientos de edificios públicos están en desuso y abandonados en Granada”. Sí. Así es. Cierto. Pero debe de entender la candidata de Podemos, bajo la bandera política de “Vamos Granada” al ayuntamiento granadino, que lo de los edificios públicos es otro muy buen “negocio” de la “casta sacerdotal” de los partidos políticos, del bipartidismo PP-PSOE o PSOE-PP. ¿Granada llegará alguna vez a algún lugar? No.
Publicidad
