¿Oiga? (El amor pagado y techado) (15-9-2014)
El amor pagado y techado
¡Es maravilloso el amor cuando se paga religiosamente por sus servicios bajo techado y sin tener que buscar los clientes en la jodida calle o plaza! ¿No? Leo en los medios de comunicación escritos granatensis, en el diario que no es ideal porque es el producto de la competitividad informativa en papel, que la famosa y católica y pía Ordenanza para la Convivencia, la que elaboró Dios y el PP de Granada al alimón, ha logrado que las señoritas que trabajan sin contrato, sin convenio colectivo, sin Seguridad Social, sin despido digno, sin jubilación y sin emolumentos mensuales fijos en el amor pagado, ¡oh!, ya no estén en la puta calle buscando clientes. Algo es algo. Dios y el PP aprietan, pero no ahogan por ahora en esta ciudad de almendras garrapiñadas tan margas como irse de señoritas meretrices y que te la “den” con un travestido armado con dos de esas que no tiran fuertes como una carreta. Y sin lo que se llama la funda o el complemento que es imprescindible para hacer el amor y no la guerra. ¡No me tachen de machista, por favor, y porque no lo soy! Oiga: ¿Están ustedes, la ciudadanía, satisfechos con la cuca Ordenanza para la Convivencia del Ayuntamiento de Granada? Dios y el PP, sí lo están.
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