Cuando los focos apuntan a otro lado en la Plaza del Carmen de Granada
La transición de PSOE a PP se hizo con el mercurio apretando · Cecilia y Gonzalo fueron los mayores fedatarios del día más importante de su madre · Poco lugar a la improvisación en un día histórico
Cuando los flashes ya no miran al mismo lado de siempre y apuntan a otro, es el momento de observar qué acontece. Apenas hay quien ya se despide del que hasta hace unas horas ha ostentado el bastón de mando y su adiós es un gesto incómodo mientras todas las cámaras están mirando hacia otra parte.
Es lo que aconteció en la Sala de la Mariana cuando Francisco Cuenca se acercó a firmar el acta de arqueo que debía entregarse a la nueva alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo. El exregidor socialista rubricó el documento, trató de captar la atención de Gonzalo y Cecilia, hijos de su sucesora en el cargo; y felicitó a su marido. Y fue entonces cuando se dio cuenta de que su etapa, ahora sí, ya había terminado. Sin ninguna cámara apuntando salió con un simple "hasta luego".
Granada vivió con absoluta serenidad la transición de PSOE a PP en la Plaza del Carmen, con decenas de focos apuntando a una mujer, la primera. Marifrán Carazo entra en la historia de una ciudad a la que otra mujer puso en el foco hace más de cinco siglos. Lo hizo en un pleno en el que la alta temperatura fue protagonista en el patio central, donde los rayos de sol sacaron su 'malafollá' a relucir y apuntaron a Juanma Moreno durante gran parte de la sesión.
En un pleno de estas características, lo importante acontece delante de los focos, pero también detrás. Entre bambalinas, mientras los nuevos ediles tomaban posesión de sus respectivas actas, los policías locales vestidos de gala y los maceros se van turnando y, como si de un teatro se tratara, salen y entran de la escena para refrescarse. Aguantar con esos trajes la temperatura no debió ser cómodo.
Nervios
Si por algo se caracterizó también el pleno del Ayuntamiento de Granada fue por los nervios, sobre todo de la nueva alcaldesa. Tanto fue así que no fue hasta pasados unos minutos ocupando su sitio cuando reparó en que ahí estaba el equipo que la debe acompañar en ejecutar los proyectos e ideas que tiene para la ciudad. Los saludó ya en la distancia, porque antes su cometido era esperar a Juanma Moreno a su llegada a la Plaza del Carmen.
"Hay algo que ya no te va a quitar nadie, que eres la primera alcaldesa de Granada", le dijo el presidente después de ser elegida mientras todos los focos les apuntaban para una foto que también es histórica, pues la presencia del máximo representante de Andalucía en un pleno de estas características no estaba escrita hasta ahora.
Si hubo dos 'focos' que no dejaron de mirar a su madre fueron los de Cecilia y Gonzalo, que a sus doce y diez años respectivamente se convirtieron en los mayores fedatarios de lo que iba a vivir su progenitora el 17 de junio de 2023. "Mamá, ¿no te llevas el bastón?", preguntó el niño cuando Carazo se disponía a abandonar la Sala de la Mariana, entonces la alcaldesa preguntó a protocolo, que le recordó que debía tenerlo en mano en un día tan especial. De hecho será de los pocos en los que lo tenga más tiempo en sus manos.
Abrazos, besos y felicitaciones fueron la nota predominante después de tomar posesión para la primera mujer alcaldesa de Granada, en un pleno en el que hubo poco lugar a la improvisación. Recordaba algún periodista que hace justo cuatro años, a la finalización, los 'plumillas' andaban corriendo en los pasillos para saber qué tipo de pacto se había acordado entre Luis Salvador -ausente este sábado-, Sebastián Pérez -tampoco presente- y Vox.
Tampoco estuvieron ni Antonio Jara ni Jesús Quero, como exalcaldes de la ciudad. El que sí acudió fue José Torres Hurtado, que siete años después de su salida tormentosa de la Plaza del Carmen volvió a un pleno de investidura. No lo hizo en ninguno de los tres anteriores. Esta vez los focos no se centraron en él, ya apuntaban a otra parte.
Y es que cuando las cámaras miran a otro lugar lo que parecía primordial no hace mucho lo es menos. Ahora todas las cámaras apuntan a Marifrán, la mujer llamada a refrendar con gestión el apoyo histórico recibido en las urnas. Suyo es el futuro. De Granada el tiempo, que otorgará la evaluación pertinente a las decisiones que tome.
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