El caso Serrallo marca el camino para los juicios del futuro inmediato
Se han dispuesto las mamparas necesarias, los intervinientes están separados dos metros, disponen de mascarillas, incluso de pantallas protectoras, guantes, gel y protecciones de micrófonos
Solo una semana después desde que se suspendiera el juicio por la muerte de un guardia civil en Huétor Vega en octubre de 2018, la Audiencia Provincial de Granada alberga desde este lunes el reinicio del caso Serrallo, una causa que marcará el futuro inmediato de cómo han de celebrarse los juicios de ahora en adelante después del intento fallido de hace siete días.
El tribunal que debía juzgar el caso del agente del Instituto Armado determinó, a petición de la defensa y con la adhesión de algunas de las acusaciones, que el juicio fuera suspendido al no quedar garantizadas las medidas de seguridad que la propia Junta de Andalucía había instalado.
La vista se iba a celebrar en la sala de Jurado de la Audiencia Provincial de Granada, en el edificio de la Real Chancillería. Entonces se colocaron mamparas para abogados e integrantes del Jurado, sin embargo las partes consideraron insuficientes las medidas e incluso llegaron a criticar el hecho de que los micrófonos fueran protegidos con un plástico y que algunos de ellos fueran compartidos.
Es por ello que el juicio del caso Serrallo que se retoma desde este lunes con hasta 17 acusados y sus correspondientes defensas, acusaciones y tribunal será un buen punto de partida para marcar el futuro inmediato de las sesiones que deban celebrarse en los próximos meses.
Se han dispuesto las mamparas necesarias, los intervinientes están separados dos metros, disponen de mascarillas, incluso de pantallas protectoras, guantes, gel y protecciones de micrófonos para que pueda celebrarse esta importante vista con todas las medidas de seguridad exigidas.
La sala donde se celebra el juicio cuenta con más de 70 plazas para el público, "que van a ser dispuestas precisamente para que los procesados y los abogados se ubiquen a más de dos metros de distancia".
Distancia de seguridad
De esta forma, en el estrado se ubicarán magistrados, fiscal y abogados. Para ello se ha dispuesto de la distancia de seguridad de dos metros y para aquellos casos en los que no era posible se han colocado mamparas protectoras.
El resto de los intervinientes ocuparán el espacio que normalmente está destinado al público. Para ello se dispone de butacas en las que se situarán tanto abogados como procesados, todos ellos a dos metros de distancia uno de otro.
La prensa también contará con un espacio reservado en esta zona, donde los periodistas, cuyo número se ha limitado en cumplimiento de estas medidas, estarán sentados igualmente guardando la distancia de dos metros.
Además de estas medidas, en la sala se van a entregar mascarillas para todos los participantes, así como guantes, protectores de micrófonos y toallitas higienizantes. Igualmente, se ha dotado a la misma de botes de gel hidroalcohólico y para aquellos asistentes que lo deseen habrá disponibles máscaras protectoras.
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