Oro parece, plata no es
El Coviran Granada regresa por la puerta grande a la segunda categoría del baloncesto nacional seis años después de la desaparición del CB Granada · La vuelta a la élite ya está a un paso
Han pasado seis años desde que la liquidación del extinto CB Granada se llevara a cabo. Desde aquél día de la cruz nefasto para el baloncesto granadino, en el ecuador de un mes de abril, este deporte recupera, si no lo había hecho ya, parte de su crédito y lugar que se merecía.
El ascenso del Coviran Granada a LEB Oro se produce después de recorrer un camino que no ha sido especialmente de rosas. Unos 'locos' por el basket abrieron la puerta a un sueño con el Fundación CB Granada hace sólo unos años y ahora reciben su recompensa.
La única pega es que el subir se decide en sitios insospechados o al menos caprichosos, como hacerlo a 800 kilómetros de la tierra y con el recuento de medio centenar de privilegiados solamente presenciando un partido que ya pasa a los anales de la historia.
El Coviran Granada permite a este deporte situarse a un sólo paso de la élite después de dos intentos fallidos por conseguir el ascenso. A la tercera fue la vencida para los hombres de Pablo Pin, uno de los artífices de esta locura llamada LEB Oro pero en la que ellos siempre creyeron.
La fiesta en la cancha del Basket Navarra fue total, con una celebración en la que quien más y quien menos acabó mojado. Y no sólo por el baño en las duchas, sino por las lágrimas derrochadas al recordar todas las piedras que ha habido que sortear. Todo sin comprar plazas. Ascenso ganado a pulso y merecido.