Piden la reapertura de zonas verdes y parques infantiles de Granada "con seguridad"
Fampa Alhambra pide una negociación sobre esta decisión con "escasa sensibilidad" hacia la población infantil
Familias del alumnado granadino han alzado la voz contra el cierre de zonas verdes y parques infantiles en Granada y su provincia, así como la de bibliotecas en la capital, cuya restricción de uso piden levantar a la administración autonómica y local.
La federación granadina de AMPA, Fampa Alhambra, llama al Ayuntamiento de Granada, asimismo, a “negociar y coordinar" con la Consejería de Educación problemas como el de los comedores escolares, que tienen "en jaque a numerosas familias de la capital”.
El movimiento de madres y padres, el de mayor representación de la provincia, se ha unido a la campaña en change.org Parques Abiertos en la que se pide a Consejería de Salud y Familias la reapertura de estos espacios y denuncia la “escasa sensibilidad” hacia la población infantil “sin haber contemplado otras sencillas posibilidades como controlar el aforo o reorganizar el uso de estos espacios”.
El colectivo denuncia que se vuelva a cerrar los parques, a pesar de que la evidencia científica acredita que hay menos contagios al aire libre. Esta restricción afecta principalmente a las familias con menos recursos económicos, quienes tienen “menor acceso a alternativas de ocio al aire libre y padecen mayores índices de sedentarismo, obesidad, hacinamiento y aislamiento social”.
Según Fampa Alhambra, “para evitar comportamientos de riesgo", como reuniones numerosas en los parques y zonas verdes sin medidas de prevención adecuadas, es "más eficaz" aplicar intervenciones de prevención y promoción de la salud en estos lugares y fijar horarios en los que estas actividades puedan producirse, "idealmente por agentes comunitarios de salud jóvenes”.
Las familias del alumnado recuerdan, además, que el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, en su documento del 22 de octubre, establece medidas a tomar en 4 niveles de alerta, e incluye la recomendación de “promover todas aquellas actividades que se puedan realizar al aire libre”, así como que parques y zonas de esparcimiento permanezcan abiertos, salvo en horario nocturno, manteniendo las medidas de distanciamiento físico e higiene y prevención.
La federación provincial de AMPA ha cargado, por otra parte, contra el cierre de las bibliotecas públicas y salas de lectura en la capital, dada su importancia clave en tiempos de crisis, cuando los libros se convierten en objetos de lujo al alcance de no todos los bolsillos. Su clausura “acrecienta la desigualdad social, sobre todo en aquellas zonas más desfavorecidas en las que las opciones de estudio y ocio se ven aún más limitadas”, lamenta
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