Plantan 200 nuevos árboles en la ribera del río Genil desde el Puente Romano
La intervención forma parte de la estrategia ‘Granada Respira’ para mejorar la calidad del aire y aumentar las zonas de esparcimiento de los granadinos
El Ayuntamiento de Granada ha iniciado la plantación de 200 nuevos árboles en la ribera del río Genil, una actuación que va prácticamente desde la conexión con el Beiro hasta el Puente Romano, generando una vía verde que comunica el centro de la ciudad con la Vega. Así lo ha afirmado el alcalde, Francisco Cuenca, quien ha concretado que el presupuesto de la actuación total prevista ronda los 450.000 euros.
El regidor, que ha recorrido el entorno de la calle Eudoxia Piriz junto al concejal de Medio Ambiente, Jacobo Calvo, vecinos y vecinas de la zona y técnicos municipales, ha destacado el compromiso del equipo municipal de Gobierno “de ir ampliando la masa forestar en la ciudad y hacerlo con criterios de buen mantenimiento, preservación y cuidado de las plantas y del arbolado. Eso significa instalar redes de riego, hace alcorques adecuados e ir progresivamente sumando parques de borde en la salida de nuestros barrios, conectándolos con el centro de la ciudad”.
Cuenca, quien ha enmarcado esta intervención en el proyecto ‘Granada Respira’, ha incidido en que el plan de reforestación que está llevando a cabo el Ayuntamiento -que se ha dividido en varias fases- contempla la instalación de una adecuada red de riego -hasta ahora inexistente- y la conexión de la zona verde con el núcleo urbano de la ciudad a través del parque de Eudoxia Píriz.
“Desde aquí, buscando el Parque de las Ciencias, el Palacio de Congresos y el Puente Romano, se van a ir implementando alcorques, riego y nuevo arbolado en una zona donde prácticamente solo había aceras y una losa de cemento”, ha indicado.
En este punto ha celebrado la transformación que el parque de Eudoxia Piriz -incluido en la primera fase de esta intervención medioambiental- ha experimentado tras la conclusión de la misma. “Lo que no hace mucho era una zona lúgubre, oscura y de difícil acceso, se ha convertido en una auténtica pradera verde, que podemos disfrutar en familia con nuestros niños y niñas”, ha señalado.
“Al final, esta ciudad va creciendo poco a poco como ciudad verde”, ha concluido. “Y ese es nuestro objetivo, que haya más arbolado para el disfrute ciudadano y que esta masa verde nos permita amortiguar el calentamiento global que sufrimos y garantizar, a su vez, la buena vida y la salud del propio arbolado”.
