Suerte dispar tras los bailes en el banquillo del Granada CF
El equipo ha cambiado de entrenador en mitad de una temporada 11 veces en la última década, con cinco victorias, un empate y cinco derrotas para los nuevos técnicos
Un viejo dicho en el mundo del fútbol asegura que un entrenador nuevo equivale a victoria segura. No son así las cosas para un Granada CF, que ha encontrado una suerte dispar en los once bailes en el banquillo que se han producido en la última década cuando la temporada estaba en marcha.
En concreto, en cinco ocasiones el nuevo técnico se llevó los tres puntos en su primer encuentro como rojiblanco, en otras cinco salió derrotado y solo una vez hubo un reparto de puntos.
El primero en probar suerte en estos últimos diez años fue Abel Resino, que tomó los mandos tras la destitución de Fabri. Llegó y besó el santo con dos victorias seguidas ante el Betis y el Málaga que dieron alas al equipo y les permitieron salvarse al final de temporada con un punto de margen
Tras él entrenó al plantel Anquela, que en enero de 2013 abandonó el banquillo del Granada CF. Lo ocupó tras él un Lucas Alcaraz que ganó a Real Madrid y Deportivo de La Coruña en sus dos primeras jornadas. La buena dinámica hizo que los rojiblancos se salvasen por seis puntos, lo que le permitió seguir en el cargo toda la temporada siguiente.
Cuatro entrenadores en un año
Después fue el turno de un Joaquín Caparrós que fue destituido en enero de 2015. Dirigió al equipo durante un partido Joseba Aguado, técnico del filial por aquel entonces, que perdió 2-0 contra el Atlético de Madrid. En la siguiente jornada, Abel Resino debutó con empate frente al Deportivo antes de ganar al Elche.
El de Velada terminó saliendo del club esa misma temporada tras ocho encuentros consecutivos sin ganar. Le sustituyó José Ramón Sandoval, que llegó a falta de cuatro fechas para el final. De ellas, ganó las tres primeras y empató en la última para lograr la permanencia empatando a puntos con un Eibar que fue repescado por el descenso administrativo del Elche.
Continuó durante la temporada siguiente hasta que, en febrero de 2016, tuvo que dejar el cargo. Le relevó José González, que ganó sus dos primeros encuentros ante el Deportivo de La Coruña y el Sporting de Gijón. Aquella temporada los rojiblancos se salvaron por un punto.
El descenso
Comenzó la infame temporada 2016/17 Paco Jémez a los mandos del Granada CF. Antes de finalizar septiembre fue destituido, haciendo que Planagumà, entonces técnico del filial, dirigiese como interino al primer equipo en la séptima jornada, perdiendo 0-1 contra el Leganés.
Asumió el reto nuevamente Lucas Alcaraz, que 'redebutó' con un sonrojante 7-1 ante el Atlético de Madrid. Tras no conseguir ganar en sus seis primeros partidos, el granadino fue despedido en la jornada 31. Tomó los mandos para el resto de la temporada Tony Adams, que debutó con una derrota por 0-3 ante el Celta. El inglés ejerció durante siete fechas, las perdió todas y acabó con un balance de tres goles a favor y 17 en contra.
Ya en Segunda división el club apostó por un José Luis Oltra que abandonó la disciplina el 19 de marzo de 2018. Subió al primer equipo Pedro Morilla, que debutó con victoria ante el Numancia, pero no volvió a ganar. Terminó la temporada Portugal, que perdió sus dos primeros partidos, frente al Rayo Vallecano y el Almería.
La estadística, contra los interinos
No ha sonreído la suerte a los entrenadores interinos del Granada CF en la última década. El club ha recurrido a esta medida en tres ocasiones, con Joseba Aguado, Planagumà y Morilla. Solo este último consiguió ganar.
El caso más parecido al que vivirá Rubén Torrecilla es el de Pedro Morilla. El 20 de marzo de 2018 subió al primer equipo tras dirigir al filial con la intención de que finalizase la temporada, a la que le restaban 11 fechas.
Pese a ganar por 1-0 al Numancia en su estreno el sevillano no volvió a sumar los tres puntos, una circunstancia que hizo que dejase su puesto a falta de cinco jornadas para el final del curso.
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