UGT rechaza la política de personal del SAS
El sindicato denuncia también el incumplimiento permanente de los acuerdos con los trabajadores
Luis Miguel Gutiérrez, Secretario de Sanidad de la Federación de Servicios Públicos (FSP) de UGT Granada, ha explicado que en el Servicio Andaluz de Salud (SAS) no se están cubriendo ni las bajas ni las vacantes que se generan, se ha institucionalizado como una práctica habitual la contratación de eventuales al 75% de jornada, exigiéndoles trabajar en la mayoría de las ocasiones al 100%; la precariedad laboral se ha hecho norma en todos los centros de la provincia granadina con contratos renovables mes a mes; el ajuste del exceso de jornada laboral de las 37.5 h impuesto por el SAS ha originado la pérdida de cientos de contratos y pérdida retributiva y se ha producido un “robo” en las nóminas, en la paga extra, en el complemento de productividad, anulación encubierta del acceso al complemento de Carrera Profesional para todas las categorías.
Además, el ugetista denuncia falta de voluntad en la negociación, con Resoluciones y Decretos impuestos “a golpe de porrazo”; falta de claridad y transparencia en el cumplimiento de los plazos que establece el Decreto de Garantías de Respuesta Quirúrgica, viéndose obligada la Consejería de Salud a realizar acuerdos con centros privados para cumplir dichos plazos, mientras que los trabajadores públicos son despedidos o se les contrata al 75%.
Todo ello, afirma el representante de UGT, está provocando no sólo la precarización de las condiciones laborales y salariales de estos empleados públicos, sino además, un deterioro en la calidad asistencial, sólo mantenida por el esfuerzo y convicción de los trabajadores del Sistema Sanitario, que creen en una Sanidad Pública, Gratuita y Universal.
Para Gutiérrez, "la Salud no se vende, no se negocia ni se mercantiliza con ella, y es es un derecho constitucional del ciudadano". Por ello, para poder dar un servicio público de calidad a la ciudadanía desde el SAS, el representante sindical exige estabilidad de los trabajadores eventuales, contratos al 100% de jornada, que no se establezcan conciertos con centros privados mientras persistan las condiciones de precariedad de los trabajadores de la Sanidad Pública, y finalmente, que el SAS deje de “meter la mano” en las nóminas de los trabajadores.
