Luna creciente (Bla, bla, bla) (17-3-2015)
Bla, bla, bla
Si Granada no fuese tan bella y no poseyese la monumentalidad que posee, y su luz, abría que abrir las alas y volar lejos de ella. Granada es una de esas ciudades antiguas, a la ciudad austriaca de Graz le pasa lo mismo aunque ésta sin las terribles angustias económicas, el desorden político, el desempleo feroz y el jodido marimoñeo cultural granadino, que son para hartarse de vivir en ellas. Como estamos en plena campaña mentirosa electoral, llega a Granada el presidente del Gobierno, don Mariano Rajoy del PP, arropado por los suyos porque es su adalid, y nos cuenta en voz alta y electoral que a Granada la lleva en el escudo y en el corazón. Eso. ¡Oh! Y dijo el Jefe Supremo, Dios, hágase la luz… Y la luz se hizo sin recibo bestial de Endesa. Creo que es mejor, sí, llevar a la ciudad de Granada y su provincia en los Presupuestos del Estado que en el corazón. Lo del escudo es un derecho de Granada por especial empeño del los Reyes Católicos, ellos dos. Y no se quita la corbata, Rajo, ni para eso que ustedes están pensando. Rajoy, es seguro y certero, nació con corbata, con barba y siendo ya Registrador de la Propiedad. Bueno. ¿Y qué va a decir nuestro presidente del Gobierno? Aunque no es mío porque yo no lo voté. ¿Va a decir el presidente Rajoy del PP, que todo va peor que la vida imposible de aquel naufrago soltero que se perdió en una isla remota, chata e invertebrada, y tuvo que comerse a los caníbales para poder sobrevivir. Con ser un político corpulento, casi elefantino, con esto ya tiene su castigo cuando llegan las elecciones y tiene el ínclito presidente que tener que mitinear con la lengua de Romanones para arropar a su candidato Juanma en las elecciones autonómicas de ya mismo. Y don José y don Sebastián, como jabatos. O como dos don Pelayo sin corbata y sin oso. Aunque para lo que dice Felipe González del PSOE sobre los imputados en las listas electorales, es mucho mejor perderse en la isla y comerse a los antropófagos.
